jueves, 19 de marzo de 2009

Álogos



LA grandeza de un Cuaderno de Apuntes, Bitácora o Blogs, o como deseen llamarlo, radica sobre todo en los comentarios. Más importante que la entrada en sí, los comentarios enriquecen de manera soberana cualquier escrito o apreciación.

Recuerdo a Sócrates. La discusión es más importante que los escritos. Los diálogos no eran más que luchas dialécticas, y ahí radicaba su valor. Esas apreciaciones personales aportan infinitud de conclusiones a un párrafo, una idea o una cuestión.

Primero leemos, y en segundo lugar expresamos una opinión personal y objetiva, pero subjetivada por el propio texto en sí. Y muchas veces creemos incluso conocer a los interlocutores válidos del diálogo, triálogo, cuatriálogo, y en algunos casos son decenas de “álogos” los que han comentado.

En realidad no conocemos nada.


Foto: Inscripción antigua.

sábado, 14 de marzo de 2009

The sense of your Acts


LA madurez y la edad hacen que el ser humano se asiente. Descubre que no ha hecho todo cuanto ha podido o debido hacer, que no ha viajado o conocido lo suficiente, que no ha aportado esos granos de arena que se esperaban de él, y los días se van quedando más y más cortos.

El sentido común se desarrolla en actos con personalidad propia, y la vida se ve de forma objetiva y real, aunque estemos en desacuerdo con muchas cosas.

La juventud por el contrario es más impulsiva, irreal, menos objetiva. Se piensa que se tiene toda la vida por delante y acabas teniéndola alrededor. El tiempo pasa rápido y fugaz.

La diferencia por tanto entre una persona madura y una joven radica exclusivamente en el sentido de sus actos y en el sentido de su aportación a la vida.

Nunca fue suficiente, y el tiempo acaba.


Foto: Reloj antiguo.

martes, 10 de marzo de 2009

BELFEUVELERÍAS (UNO)




DEBO reconocer que hace un tiempo fumaba Ducados por amor a la verdad y a los paisajes.

Y debo reconocer también que los libros de poemas que recibía, y que no me gustaban, los vendía en la desaparecida Librería Mercedes de la calle Rivero. Librería de viejos, o de usados.

Y gracias a las pesetas que me daban por las obras de los vates, fumaba Ducados.


ABEL solía decirme
por las tardes
que en cuestiones de amor
no existe el siempre.

Imagina que un siempre
se comienza tan pronto.

Imagina que un nunca
se termina enseguida.


Foto: Ducados.