martes, 10 de marzo de 2009

BELFEUVELERÍAS (UNO)




DEBO reconocer que hace un tiempo fumaba Ducados por amor a la verdad y a los paisajes.

Y debo reconocer también que los libros de poemas que recibía, y que no me gustaban, los vendía en la desaparecida Librería Mercedes de la calle Rivero. Librería de viejos, o de usados.

Y gracias a las pesetas que me daban por las obras de los vates, fumaba Ducados.


ABEL solía decirme
por las tardes
que en cuestiones de amor
no existe el siempre.

Imagina que un siempre
se comienza tan pronto.

Imagina que un nunca
se termina enseguida.


Foto: Ducados.

10 comentarios:

Rosna dijo...

Me gusta leer en mi noche poemas , el Amor llega como llega la vida , llega cuando nacemos y viene con todas incertidumbres , dudas , trae también vida y esperanza , es el mejor regalo de los dioses , el corazón busca palabras algunas veces y no las encuentra , y despliga toda su energía para amar .
Imagino que el amor nunca se termina ......
En cuestión de amor no existe el siempre ... amamos con la suma de nuestros amores , amamos desde el centro de nuestra existencia , desde el corazón , desde nuestros proyectos y nuestras realidades ...bien o mal , los que amamos somos ... El amor continúa siendo siempre ... el misterio insondable , rico , misterioso , milagroso .
Un saludo desde la Isla .
Que el amor Siempre te acompañe y te respire .
Rosna

Anónimo dijo...

Malos versos a cambio de tabaco... Casi, casi preferiría canjear buenos versos por tabaco. Así, un placer por otro, un daño por otro.
Un abrazo de fuimador de rubio (lo intenté con el ducados, pero no pudo ser, ay).

Liliana G. dijo...

Me ha maravillado tu franqueza. Yo escribo poemas y hubiera hecho lo mismo (lo hice), sólo que no para fumar Ducados.
Un abrazo.

El siempre y el nunca son hijos de la misma madre, así como el principio y el fin son las utopías del tiempo...

Joaquín dijo...

¡Oh el tabaco! Como la vida misma, es un compendio de todo lo mejor y de lo peor (lo dice un fumador empedernido).

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Rosna. Incluiré más poemas. Envidio tu isla. Saludos.

Octavio, dejé de fumar Ducados hace años, y como tú, me pasé al rubio. Un abrazo.

Liliana seas bien llegada. Gracias. Y un abrazo.

Joaquín, como la vida misma.

Un fuerte abrazo a todos.

Mery dijo...

Trueque de palabras vanas por humo ciego...ummm, no sé, no sé.
Habría que comparar los contras de ambas opciones.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Abel se equivocaba, por eso seguramente lo mataron.
Oh, qué de conocidos veo por aquí :).
Saludos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias por tus palabras Mery, sí hay que comparar, tenemos toda una vida.

Parsimonia, buenas tardes. Es cierto a Abel lo mataron, tal vez se equivocó o tal vez dijo la verdad.

Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Buen poema. Ya son pocos los machos que fuman ducados. Yo me pasé al tabaco rubio de liar y no consigo dejarlo. Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hace años que dejé de ser machote y fumar Ducados. Recuerdo su olor intenso. Como tú, Jesús, me enamoré del rubio y hasta hoy.
Un abrazo.