jueves, 11 de abril de 2019

Simone Weil



“El mal de los partidos políticos salta a los ojos. El problema a examinar es si en ellos existe un bien más poderoso que el mal y que haga deseable su existencia.
Pero resulta mucho más pertinente preguntar: ¿Hay acaso en ellos tan siquiera una parcela infinitesimal de bien? ¿No son ellos acaso un mal en el estado puro o casi puro?
  Si son malos, no cabe duda que de hecho y en la práctica no puedan producir sino mal. Esto es un artículo de fe. «Un buen árbol no puede jamás producir malos frutos, ni un árbol podrido hermosas frutas».
  Pero primero es necesario reconocer cuál es el criterio del bien. No puede ser sino la verdad, la justicia, y, en segundo lugar, la utilidad pública”.

Simone Weil, Nota sobre la supresión general de los partidos políticos.