jueves, 5 de junio de 2014

Abdicación




Respiro. Leo y exclamo cuanto proviene de las sombras, sigo respirando. La alergia es una fuente de gozo, la rodilla molesta cada paso y permanezco sentado la mayor parte del tiempo. Entre las manos autores que nunca pensaba leer y que resultan extraordinarios.

Alargo los momentos con la música. Doy las gracias a Belcebú por ello. Cambio de marca de tabaco y de whisky, las gafas siguen siendo las mismas.

La poesía debe ser universal. Respondo a todos los correos e intento ser amable.

Formulo preguntas sin respuesta que los rabilargos acatan. ¿Quién es fulanito? ¿Y quién menganito? Ambos me importan un pimiento. Odio la oficialidad y los versos empalagosos.

Los topos van desapareciendo. A cada hueco de la tierra entrego una rama de adelfa. No vuelven a venir nunca más. Si pudiera hacer lo mismos con algunas personas, los necios, sería infeliz.