Ayer mantuve una larga y ansiada conversación con un poeta. Encontrar hoy día a un poeta es tarea difícil, tremendamente complicada.
En España los vates son escasos y hay muchos carajos de La Caleta que se llaman líricos.
La persona por encima de la obra y una obra por encima de las personas. Un hedonismo enfermizo y las prisas que no llevan a ninguna parte.
Los hay hermosos, delgados, de cutis suave y de voz templada. También los hay imbéciles que ni siquiera articulan dos palabras con sentido y representan la oficialidad.
Pero sobre todo, hay muchos carajos de La Caleta.
En España los vates son escasos y hay muchos carajos de La Caleta que se llaman líricos.
La persona por encima de la obra y una obra por encima de las personas. Un hedonismo enfermizo y las prisas que no llevan a ninguna parte.
Los hay hermosos, delgados, de cutis suave y de voz templada. También los hay imbéciles que ni siquiera articulan dos palabras con sentido y representan la oficialidad.
Pero sobre todo, hay muchos carajos de La Caleta.