martes, 19 de mayo de 2009

La respuesta de mi amigo, el Poeta



Recibo un email, de mi amigo el poeta, al que mencioné en la entrada de ayer, y me envía lo que a continuación publico.

Menuda cara tiene el vate.


Mi amigo tiene blog hasta en la sopa.
Mañana, tarde, noche, madrugada...
y otra vez a empezar, pues como cada
día hace lo mismo con lo mismo topa.

Topa con topos que uno a otro arropa
en madrigueras por adsl...
Mi amigo tiene ya quien se la pele.
¡Vaya tropa, Menéndez, vaya tropa!

Uno ya no es poeta ni bloguero
y ni siquiera encuentra un agujero
donde blandir su afán protagonista...

¡Si al menos consiguiera algún alogo
o algo al menos para un desahogo
con una que en la web se me desvista!

***

Como sé que te gusta la disputa
estarás deseando irte al blog
y publicarme esto, pero yo,
en ese caso, te diré: hijo... mío,

no, no lo hagas, porque cada cual
tiene razones que otro no conoce
(a no ser, claro, que haya habido roce
e, inclusive, contacto sexual).

No eches más leña al fuego cibernáutico
que la peña se ofusca y ajos come
y me quiere acusar de sinapismo.

Que no soy más que un chiripitifláutico
sin un mal blog donde mi yo se asome
a quedarse contento con sí mismo.


Publicado en este Cuaderno, en la etapa anterior, el 16 de abril de 2.009.