PEDAZO de azulejo, y pedazo de zapatería. Entré con unos zapatos rotos, y antes de pasar por el umbral de la puerta, ya estaban arreglados.
No me explico como lo hicieron. Yo que llevo más de 3o años entendiendo de zapatos y de zapaterías. Esto para mí ha sido ha sido mejor que si me hubiera tocado la lotería.
Viva El Selu. Él sí ha ganado.
Publicado en este Cuaderno, en la etapa anterior, el 24 de febrero de 2.009.