lunes, 20 de abril de 2020

Día 37



El mundo respira. Los animales respiran. El silencio exhala. Hemos fracasado. La mentira y el odio se han mundanizado. Dejamos de ser inocentes para convertirnos en composiciones, en tendencias, ni siquiera disponemos de argumentos.
Existe una progresiva deshumanización. No somos útiles, pasamos a formar parte de un expediente que debemos completar. Fundimos la materia y la forma en el sujeto, perdemos la estructura de la verdad, la esencia de lo verdadero.
No somos diálogo. Ni nos oímos los unos a los otros. Habitamos un reino intermedio que nos aleja de la contemplación, del principio. El arte ya no es esencial, es entretenimiento, no es origen.
El silencio es el camino desde aquí, a ahí, para llegar allí.