lunes, 27 de abril de 2020

Día 44



Saber es ya un deseo, un adorno inmenso tan solo en potestad de la excelencia. Querer saber se ha elevado a la categoría de prohibición. Las personas, convertidas en dependientes, han perdido a la fuerza sus corazones.
La vida solo es un cotejo, pero sin saber, sin comprender, sin querer saber. La vida es la visión incorrecta de un mundo sin valor. Vivir y morir ya no son modelos opuestos, son existencias inexplicables. Las reglas de la lógica han dado paso a situaciones subjetivas.
Saber no es una situación del entendimiento. Saber es un deseo, solo un deseo.
El silencio es la única opción, la más razonable.