Dedicated to Gwen Stefani and Charline Spiteri, they know much of this.
Cometemos errores. Grandes, pequeños, medianos. Pero errores al fin y al cabo. Nunca aceptamos ese error. Culpamos a alguien o a algo como causantes máximos del mismo.
No queremos reconocer que estamos destrozando vidas, la nuestra, la profesión, la familia, la entidad, el ser, la existencia. Culpamos y culpamos para salir airosos de ello.
Algunos pican el anzuelo. Y creen. Pero la credibilidad temporal acaba pronto, o tarde, pero acaba.
Llenamos de mierda lo que nos rodea. Y todo se nubla entonces. Nuestra carga es nuestro peso, y el peso de los demás.
No queremos reconocer lo evidente, lo liviano lo hemos destrozado ya.
No se puede salir. No se puede compartir. No se puede vivir.
Pero se puede asentir, y se puede reconocer, y se puede aceptar que de errores está todo plagado. Pero cuando lo hacemos, hemos muerto.
35 comentarios:
Llevo un tiempo cayendo en la cuenta de lo bien que titulas, Javier.
Titular es muy importante en toda obra, así como el desenlace acertado.
Eso quería decirte.
Y otra vez buenas noches
Gracias por tus palabras Mery, me agradan y no sabes como agradezco tu álogo.
Recibe un fuerte abrazo y otra vez buenas noches.
JAVIER:
¿No será que estás un poco "depre" y ves tu botellita de güisqui medio vacía? Desde el asunto ese de tu ex amigo te noto (y eso que no te conozco absolutamente nada y de nada)taciturno y depre. A ver si conseguimos entre todos sacarte de esta situación.
Una vez le oí a una señora un refrán que me hizo mucha gracia: "mañanica de niebla, tarde de paseo". Y la carga, se puede llevar en una carretilla, se puede dejar detrás de la puerta, se puede tirar a la basura orgánica...
Aunque es cierto que siempre le echamos la culpa a los demás, empezando por Dios y terminando por ese señor que ha encontrado aparcamiento antes que yo. Lo malo es cuando uno se lo cree.
En fin, propones temas muy complicados. ¿Y si hablamos de la despedida de la Carla Bruni al Nicolás Sarkozy? : Bon courage, mon chou chou (¡Ánimo, cuchi cuchi!)
Salu2
No Dyhego, mil gracias, de verás, todo lo contrario.
La botella sí está medio vacía, pero la cabeza llena.
Yo Dyhego, apenas me creo casi nada.
Un fuerte abrazo y gracias.
Pd. ES la sensibilidad, los momentos, la vida amigo, la vida.
Dyhego, tengo un poema que deseo publicar en el Cuaderno y no lo encuentro, tal vez, la ausencia del poema motive ese desconcierto permanente.
ya está aquí el verano y con el "La ingratitud y el tiempo".
Un fuerte abrazo y gracias otra vez.
Pd. A ver si encuentro el poema de los cojones.
JAVIER:
Me alegra saber que estás bien.
Salu2
Gracias amigo Dyhego, y si estoy mal, no te lo voy a decir.
No lo olvides, "la ingratitud y el tiempo".
Un fuerte abrazo y buenas noches.
Mi querido amigo, siento que tu entrada tiene más que ver con una realidad puntual que con una definición general. Pues si fuera general y atemporal (cosa que no creo) estaría en penoso desacuerdo, aunque más penoso me resulta que sea de la otra manera.
Todos, obviamente comentemos errores. También es cierto que nos cuesta aceptarlos, pero no es cierto que todos le achaquemos a los demás nuestra mochila.
Sí se puede salir, sí se puede compartir, sí se puede vivir, sí se pueden aceptar los errores sin morir en el intento.
Que el árbol no tape el bosque, que creo que es lo que está haciendo.
Un abrazo de oso.
Javier, entiendo lo que dices ... son momentos, ráfagas, sentimientos a flor de piel ...
Lo importante és tener la cabeza llena ...
Saludos amigo
Sánchez san , leo su cuaderno desde mi rincón , que agregar si lo dice "Todo" , errar ...??? quién no se equivoca , siempre nos echan basura pero .... podemos reciclarla y ese es su arte ...
Un abrazo retroactivo y por mil desde la isla
Yuriko
Pues cambiemos pensamientos....
Besitos y amor
je
Errar es humano; lo importante es levantarse, tanto para el que se equivoca como para el que sufre los errores. Pero en definitiva, estamos tgodos muertos. En cuestión de tiempo, amigo Javier.
Un abrazo.
Liliana, disiento, y lo hago con sumo gusto y placer.
Nada es concreto, todo es eterno, y todo es atemporal y por ello sublime.
Estar o no de acuerdo con algo, en mi caso, es totalmente aceptable. Y reconocible. Y si tengo que dar marcha atrás lo hago con sumo gusto.
En este caso sigo pensando y diciendo lo mismo, con todos los respetos.
Y que conste que entiendo perfectamente todo lo que dices, absolutamente todo. Y todo es real y verdadero.
Y no se debe a circunstancias extraordinarias, o al bosque que no se deja ver por los árboles.
Yo sé, con admiración profunda, tu trabajo y tu dedicación, y aveces pienso que lo que escribo pueda ser contrario a esas teorías vitalistas que tanto y tan en entredicho se acometen y defienden.
Lo dicho amiga Liliana, creo que es el álogo más largo que he escrito nunca, y es un placer que sea contigo.
Recibe un fuerte abrazo, con admiración.
Ah, y mil gracias.
Maripaz, se tiene llena, y a veces hay que sacar algunas cosas, por estas que figuran en el Cuaderno.
Un abrazo y mil gracias.
Ese es el arte, Rosna, ese es el arte.
Un saludo Yuriko.
No es necesario cambiar Sede, lo que hay es lo que hay.
Y si rompemos, rompemos todo.
Un abrazo.
Juan Antonio, estamos todos muertos, y algunos, en vida.
Un abrazo.
No destroces lo liviano: es lo hermoso de la vida...
Lo liviano, es lo hermoso, y no hermoso, Julio. Sabes tanto tú de eso¡¡
Pero no puedo engañarme, ni engañar a nadie.
Deja de engañarte. Hay lo que hay.
Un abrazo, en lo liviano.
JAVIER:
A ver si encuentras el poema de los cojones (en ese contexto se entiende como una oda a las gónadas, jajaja.
Y a ver si nos habla usted algo más de aquel niño...
Un saludo y buen fin de semana.
Los fines de semana nunca estoy en mi casa por eso no aparezco por ninguna bitácora y los lunes me da pereza contestar a entradas antiguas.
Salu2
De acuerdo Dyhego, ya he encontrado el poema de los mismos.
Lo publicaré el fin de semana.
Buen fin de semana para ti.
Un abrazo.
Javier, también para mí es un gusto y un placer disentir con vos y que me hayas otorgado el honor de tu álogo más extenso.
En el disentir se manifiesta el sano ejercicio de defender los ideales propios respetando los ajenos, algo de magnífica honestidad.
Sólo te diré que mi anterior álogo no se debe a una mera fórmula predeterminada por la instrucción de mi trabajo, sino que es lo que la vida me enseñó a fuerza de bofetazos. Como bien decimos aquí "el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo".
Es un inmenso placer para mí, "charlar" con vos. Lástima que no hay un café de por medio.
Gracias amigo. Un cariño grande.
Uff, Javier, ¡Como me haces darle a la pelota con tus entradas!¡y con la semana espesita que llevo yo!. Igual mi opinión está muy influenciada por mi trabajo, pero creo que el error es el motor del crecimiento, del descubrimiento, en definitiva de cualquier vida. Con nuestros errores podemos causar mucho daño, es cierto y eso es lo más terrible, lo que pesa (nuestra culpa).Yo siempre intento simplificar, Javier, mirar hacia adelante. Es un mecanismo de defensa como otro cualquiera.No me canso de buscar soluciones ...(casi nunca). Hay que llevar los antiniebla siempre.
Un abrazo pensativo.
Gracias Liliana, un placer.
Un abrazo.
Otro abrazo pensativo y nada pensativo Maite.
la edad atempera la soberbia de pensar que el error es de otro
saludos
Es así Peggy, es así.
Tienes toda la razón.
Un fuerte abrazo.
AY Javier que veo que te deslizas por el fatalismo. Pero eso sí, lo haces con tanta belleza...
Gracias Ranzzionger.
¿Tú crees que es fatalismo, o realismo?
Y nada virtual, por cierto.
Un fuerte abrazo.
Javier, no te creía tan pesimista... Y ahora, como alguien que yo me sé, me dirás que eres realista; y yo te diré que la realidad es la que es, pero se puede ver con diferentes miradas.
Creo que reconocer y aceptar los errores nos hace crecer no morir, ni en el intento ni cuando lo hemos conseguido. Es cuestión de actitud, supongo. Un abrazo.
Claro que nos hacen crecer Emma, por supuesto que es así. Pero siempre, demasiado tarde.
Fíjate en ello.
Un abrazo y mil gracias.
Vale, no somos perfectos, tenemos que caer para poder levantarnos, tienes razón, y eso será siempre así pero, no pienses que es demasiado tarde, aunque lo sea porque no podemos volver atrás en el tiempo, pero la cuestión es no aferrarse al lamento.
Piensa en lo que has aprendido de esos errores para que no se repitan.
Y lo más probable es que lleguen otros diferentes... pero así es la vida.
Repito: La actitud es lo que importa, Javier.
Un post interesante... para pensarlo...
Gracias Emma.
Muchas gracias y un fuerte abrazo con mi amistad.
Un abrazo Carla.
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