¡Qué mala suerte! Mi estómago está como el colador de la leche de vaca. Sí, donde se queda la nata. ¡Qué asquito, la nata de la leche!
Herido por todos los días del año, y por todos los años de la vida, esta parte baja duele, molesta, condiciona. ¡Maldita la hora que declararon inútil total al poeta!
Entro en un restaurante. De los buenos. Y digo, una sopita y un pescado en blanco. Y de beber agüita clara, mineral y de marca conocida, que la Solares sólo sabe a agua.
Y así pasan los días. Las bellezas me miran, y dicen, “Angelito, tendrá malito el estómago, el niño”. El niño, ¡joder con el niño de barbas! Y de postre, una mentita poleo, verde oscurita, que ayuda en el baño.
Esto es vida. ¡Esto es vida! ¿Esto es vida? Estoy de la sopita boba hasta el huevo de avestruz, y del pescaíto en blanco hasta la armeja de Ridao (¿de Ridao? lo siento José Miguel, si pones “almejilla” en Google, el primero en salir, un servidor, usted en cuarto lugar).
Mientras unos sueñan con lo que deseen soñar, para qué vamos a exponer aquí cuestiones privadas que respeto, yo en cambio no dejo de pensar en un buen plato de lentejas, un solomillo de buey y unos erizos cojonudos. Regados por ese vinito fresco que quita el sentío.
En su lugar me lamento con dieta blanda. ¡Y tan blanda!
Herido por todos los días del año, y por todos los años de la vida, esta parte baja duele, molesta, condiciona. ¡Maldita la hora que declararon inútil total al poeta!
Entro en un restaurante. De los buenos. Y digo, una sopita y un pescado en blanco. Y de beber agüita clara, mineral y de marca conocida, que la Solares sólo sabe a agua.
Y así pasan los días. Las bellezas me miran, y dicen, “Angelito, tendrá malito el estómago, el niño”. El niño, ¡joder con el niño de barbas! Y de postre, una mentita poleo, verde oscurita, que ayuda en el baño.
Esto es vida. ¡Esto es vida! ¿Esto es vida? Estoy de la sopita boba hasta el huevo de avestruz, y del pescaíto en blanco hasta la armeja de Ridao (¿de Ridao? lo siento José Miguel, si pones “almejilla” en Google, el primero en salir, un servidor, usted en cuarto lugar).
Mientras unos sueñan con lo que deseen soñar, para qué vamos a exponer aquí cuestiones privadas que respeto, yo en cambio no dejo de pensar en un buen plato de lentejas, un solomillo de buey y unos erizos cojonudos. Regados por ese vinito fresco que quita el sentío.
En su lugar me lamento con dieta blanda. ¡Y tan blanda!
32 comentarios:
Hay que ver lo que es padecer del estómago. El domingo me acordé de ti por este tema, hice un arroz ibérico, y siempre le añado mojo picón mientras se hace. El resultado ya lo conoces, pescaito blanco unos días...
Esas cosas siempre se arreglan con un Arenas en ayunas, no hay virus que se le resista. Y las bellezas, cuando te vean, ya no te dirán angelito, todo lo más angelote.
JAVIER:
La naturaleza es sabia. Te deja en barbecho un par de días y la vuelta al menú sibarita que propones será más gozosa. Además ¿no dicen que los poetas tienen que pasar hambre para rendir más?
Salu2
Te ha salido una entrada pa cagarte, Javier. Que te sea leve y no te deje secuelas, que las que afectan a salva sea la parte son peligrosas...
Un abrazo.
¡Ay! Porrecito (con acento en erre);-P
¡ Mal rollo...! Llegarán tiempos mejores.
Un abrazo
Pues fíjate, yo ya voy reponiéndome. Esta noche, mientras deguste unos buenos riojas, de cuenta de un solomillo de ternera vuelta y vuelta y tal vez, unas copas de licor a la luz de unos ojos generosos... tal vez, digo, esta noche, me acuerde de ti.
O a lo mejor no, y sería buena señal.
En cualquier caso, me la brindaré a su salud, don Javier.
Abrazo pre-almejero.
Que put ada, porque digo yo que esa faena solo la puede hacer la hada Put, pero creo que un par de loperamidas o medio estreptoenterol te evitan las molestas visitas al W...y te dejan como nuevo, vamos como recién pasada la ITV.
Intentaré (aunque no prometo nada) tenerte presente esta noche mientras ceno en uno de los mejores restaurantes de BCN. (y una mier..., no voy a cordarme de nadie, lo siento)
Saludos
Agggsrr¡¡¡ es verdad...¿cómo es posible que le pongan a uno un café con leche en un bar...y tenga nata?...si las leches de ahora ya no tienen nata juer....
Pues en algunos bares yo le he visto(a saber que leche y que café son...) y es...agghhhhh...
Lo siento Javier...por lo de la dieta blanda (que puede ser más insulso e insípido que la pescadilla cocida ¡Por Dios¡)pero mira el lado bueno....
...dentro de unos días como nuevo...y el chuletón con un buen riojita te va a saber a COMIDA DE DIOSES...
Besos de curasana.
jjajaja, ojú, Javier, ni me atrevo a decirte nada. Ea, a cuidarse...que la sopita es un manjar.
Abrazos, y besitos.
Mirandolo bien , tampoco esta tan mal la dieta blanda ( sopita con bañador si hace falta ) , peor seria una dieta dura de agua y pan duro !!
Y la "agüita clara" , va bien para aclarar las ideas . ( para el que las tenga , claro)
Un abrazo blando.
Hay que verle el lado bueno, Javier, difícil que engordes con la dieta blanda... y además tendrás más chances de que las bellezas caigan a tus pies al ver "la estampa del niño".
Adhiero al asquito por la nata de la leche, de sólo pensarlo me enfermo, pero no tanto como para dieta blanda :)
Besos.
Dear Sir John,
Mis simpatías, de verdad. Aunque no le acompañe en la dieta blanda, estuve hace unos días igual. En mi caso, no en el suyo, por mis pecados, de imprudencia y gula, ambos.
Una sopa de pescado donde nunca se debió pedir, luego a los tres días, por si no había tenido bastante, pretender cenar patatas con pimientos y chorizo y bacalao al estilo del lugar regado con un tinto muy bueno, una tarta de chocolate caliente y un gin tonic (por confraternizar con los soldados, nada más, se lo prometo). ¿Resultado? Dos noches realmente toledanas bajando de la litera a oscuras rodeada de soldados roncando por todas partes... y teniendo al día siguiente que ir a la batalla. Pues como si nada, en la batalla como si nada, es incomprensible.
Así que debe de ser que lo que no nos mata nos hace más fuertes, que dicen.
En fin, que le acompaño en el retortijón y hasta en el hambre, le deseo una pronta recuperación y que cuando se encuentre mejor ... se dé Vd. un merecido homenaje (como ve, algunas no aprendemos, ay).
Mary, R.
Juanma, el mojo picón no te sienta bien, eh...
Capitán, un Arenas y ... (que no te dejo el premio).
Dyhego, es usted muy inteligente.
Mira que el barbecho...
Juan Antonio, que me voy...
Chops, Paloma, Chops.
Los espero Veridiana.
Gracias.
Salud Octavio, disfruta, que es lo que nos queda en el cuerpo, que el alma se la llevó Luzbel hace algunos años.
Bueno I AM, el hada PUT.
Es genial.
Gracias.
Se recibe a la curasana, Mangeles.
Y se agradece.
Un fuerte abrazo.
Mejor nada Juanma, mejor nada.
Otro blando Vicky.
Me ha gustado, pa el que las tenga.
Siempre hay un lado bueno Liliana.
Y tú lo manifiestas.
Un abrazo.
Los pimientos majestad, fueron los pimientos.
Pero le digo, ¡qué grande y que falsa es la literatura!
Hoy me voy a zampar un chuletón, a pesar de la dieta blanda, y que riegue el escocés...
Que me da mucha penita, hombre. Comparto el asco por la nata de la leche y añado la cosa blanda y blanca del huevo frito cuando no está bien frito. Asco de blanduras.
Pero la vida espera (y el vino y todo lo demás...)
Ánimo, gaditano, no cometas excesos el finde y para el lunes te tenemos en forma, en tu punto de desconcierto;-)
Un beso.
Asco de blanduras.
Un abrazo Olga.
Javier, veo que la dieta blanda te ablanda, Ridao no hubiese perdonado
Un fuerte abrazo
¿Ya estás bueno?
Seguro que a estas alturas, si, porque llego tarde a esta entrada. Lo siento.
Un beso
Capitán, ni perdón, ni cojón.
Un abrazo.
Ya estoy mejor Mery, mucho mejor.
Gracias.
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