sábado, 17 de octubre de 2009

¡Escúpeme tierra!



He dicho alguna vez que este Cuaderno es irreverente. Y lo es por lo que escribe su dueño. Exclusivamente. Hoy hablamos de algo y mañana decimos lo mismo con otras palabras. No queremos oír álogos bonitos. Ni deseamos engañar a nadie.

Últimamente, y debido a cuestiones que omito, he descubierto que los poetas somos unos miserables. Miserables en grado sumo. Odiaba a muerte a los funcionarios, pero ahora también odio a los poetas. Me odio a mí mismo. ¡Es la vida joder, es la vida!

Mis razones tendré para escribirlo, mis motivos tendré para decirlo. Argumentos al fin y al cabo que no justifican nada, exclusivamente lo que pienso.

¿Nunca habéis pensado eso de trágame tierra? Pues yo digo, ¡escúpeme tierra! Pero hazlo ahora, que mañana es tarde, y ayer demasiado pronto.

Una película de amor inanimado. Una ventaja decidida en la suerte. La lluvia que cala la fachada. Todo es falso, egoísta y miserable.

Hasta mañana pues, que el dolor de cabeza supera esta dieta blanda que me hace delirar. Pero en conciencia.


24 comentarios:

Vicky dijo...

Después de leerte , no sé que decir...siempre me gusta dejarte en mis álogos un poquito de mi sentido del humor , pero esta vez me da miedo y creo que me voy a callar...

a ver si mañana te levantas con mejores humos...

Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Perdone Vd. Sir John Caleta, pero vamos, descubrir que los poetas pueden ser tan miserables como el resto de los mortales no es mucha novedad, discúlpeme Vd. mi atrevimiento ante su entrada.

¿Creía Vd. que los poetas eran o son mejores que el resto? Pues será escribiendo y eso sólo algunos, en lo demás, se me ocurre que son iguales, digo yo, vamos, no es por fastidiar y hasta peores en algún caso, más enrevesados.

No hay más puñaladas traperas en la empresa que en la universidad, por poner otro ejemplo de "altas cumbres" (borroscosas) del saber o del espíritu que se me ocurre a bote pronto y sin pensar nada.

Y entre poetas, por Dios, sólo hace falta seguir el babeante rastro de algunos amores y de algnas enemistades, de manías ocultas o hasta abiertas, y hasta de felicitaciones y alegrías huecas, de corrillos o corralas, de amiguitos y enemigos como de colegio. Y eso sin saber de la misa la media, desde la barrera se ve, se nota, se palpa siendo hasta una reina despistada en la brumosa Escocia como es el caso.

En fin, en todo caso, bienvenido al club de los miserables, o sea, de los humanos, poetas o no, pequeños, limitados, de los que metemos la pata hasta el corvejón de vez en cuando o a veces de manera insistente por temporadas. Con tal de no ser canallas, que eso pide más entrenamiento, yo me doy con un canto en los dientes.

Quizás Vd. lo ha probado poco y le da más rabia por eso, puede ser, no le conozco. O es más ingenuo o más bueno, carezco de datos.

En todo caso, permítame que le diga cuando Vd. se pone así y escribe estas cosas como tan desaforadas y crípticas y por eso tan divertidas que una se cae de la silla de la risa que le entra al verle tan cabreado, es justo cuando es imposible odiarle: hace Vd. mucha más gracia. Me recuerda a uno de mis perros cuando se enfada.

Así que odiese Vd. por si le falta algo de odio del otro lado de la pantalla.

Venga, un abrazo y que descanse.

Mary, R.

PS: Espero que el álogo no haya sido nada bonito, sino malo o al menos horrorosamente largo. Pero escupir no, que es feo.

L.N.J. dijo...

A los únicos que nos engañamos somos a nosotros mismos, el que se deja engañar es porque quiere.
Javier, combinamos palabras como lo hacemos con las letras, pero el arte de lo que se puede llegar a escribir a veces sale más de muy adentro que cuando hablamos. Aunque si a veces es bueno callar, se trata por los dos lados, la boquita y la plumita; y pobre aquel que lo haga con los gestos de sus manos.
Todo se repite, siempre, nunca lo dudes, parecemos discos rallados una y otra vez; ahora, de la manera que deseemos concibir esas repeticiones así nos encontraremos.
No creo que la tierra pueda escupirte, más bien escupimos sobre ella como seres asquerosos ( perdón por la expresión ); y es que para que nos trague encima de todo lo que le echamos, ya es bastante sabia para tales expresiones.

El arte de escribir puede ser un don, un entretenimiento, una fastidiosa manera de echar lo que no sabemos callarnos o una bonita manera de decir muchas cosas. O puro aburrimiento, y los poetas merodean en el asentamiento de palabras como en una noria que no tiene sentido ninguno, sino de echar el pato cuando se apean de ella.

A ver, la lluvia que cala la fachada no es falso, es una putada; una película de amor inanimado, es un rollo al color de la Esteban de los coj...; y una ventaja decidida en la suerte, sino la ayudabamos, estamos muy fastidiados, te lo aseguro.

"Hoy hablamos de algo y mañana decimos lo contrario", quizás veamos demasiada política, que no es mi caso; pero como este país es así, se nos pega todo, nos escupimos miserablemente con la intención de ayudar, cuando vamos en realidad a joder al vecino. El termino joder, tiene varias expresiones, hay una de la que hablamos mucho pero practicamos poco; alomejor es por eso que estamos un poco así, cansados, sobre todo de no hacer las cosas con amor, que no es igual que por amor al arte.

Cerré mi blog hace poco por lo mismo, tremendamente cansada de mí misma y mis palabras. Y con todos mis respetos hacia los demás, también de las de ellos. Me fui a un blog donde las letras estaban en portugués, en inglés y otro en francés, no entendía nada pero esto me relajaba. Será porque el silencio es más hermoso que intentar seguir buscando en lo mismo pero en vez de poner "Señor", pone " Monsieur". Vamos, lo mismo de lo mismo.

Como ves otra delirante, lo que me has dejado con la duda si consciente o inconsciente...

Pero me da igual, quiero vivir, reir, y sonreir; y mis lágrimas echar que para eso están.


Has escupido muy bien encanto, no te preocupes, ya se nos ocurrirán detalles nuevos y pequeños que después en nuestro interior los hacemos grandes. Y quiero dedicarte "De otra manera", como retomé mi blog, sólo leerlo, nada más, no tienes porqué hacer nada más.


Firmado: Una más.

Saludos Vicky. Para ti Javier, me lo guardo en privado, que después la gente habla mucho. Besos.

L.N.J. dijo...

Vaya!, coincidí con Mary al escribir y vuelvo para saludarla. Yo también me he extendido, lo siento.

Hasta mañana, mis queridos tertulianos.

Liliana G. dijo...

Mmmmm, en realidad a mí me encantaría dejarte un álogo bonito aunque no lo quieras oír, lo haría más por mí que por vos, puesto que no tenés intenciones de escucharlo, aunque es verdad que no quiero engañar a nadie, tampoco sabría cómo hacerlo.

Por lo demás, parece que estoy a salvo de que me odies y de sentirme una miserable, porque luego de leerte me siento cualquier cosa menos poeta :)

Yo también diría ¡escúpeme tierra! porque no tengo ninguna intención de que me trague...

Eso sí, entiendo y atiendo a tus razones, supongo que las tendrás para apalearte de esta forma.

¡Que te mejores!

Besazos.

Joaquín dijo...

Quien escribe (poeta, o lo que sea) debe ser como el caminante: no mirar ni a derecha ni a izquierda, sino seguir siempre adelante, con su empeño.

Cuando la escritura se convierte en oficio (eso puede ocurrir en la madurez del poeta) se extingue la autenticidad y aparece la esclerosis.

Entre los científicos e investigadores, las edades más productivas y creativas son, como era de esperar, los años de juventud. ¿Por qué ha de ser excepción un poeta?

Sobre el poeta y las edades, suele recordarse el caso de las dos partes del Fausto de Goethe, tan distintas la primera (obra de juventud) de la segunda (obra de vejez).

Capitán dijo...

Algún día querremos todos que la tierra nos escupa, pero bueno, mientras tanto aguantémonos a nosotros mismos.

Y la dieta blanda gana mucho con merlucita buena.

mangeles dijo...

Javier ¿y no te dolerá la cabeza de hambre?...La dieta blanda limpia muy bien, pero...eso limpia y apenas alimenta...

Un filetito (de ternera, pequeñito) a la plancha, sin nada de aceite, solo un poquito sal ....y el zumo de medio limón estrujado por encima mientras se hace....fijo que no te sienta mal.

Y está genial que escribas...y dá igual si a unos nos gusta y a otros no...así es la vida,...y que te guste, gustar es la SAL DE LA VIDA DEL SER HUMANO....bueno y de los bichos...a todos nos gusta que nos pasen la mano por el lomo jejeje..

Besotes

Anónimo dijo...

Suena a decepción.
Ánimo y encuentra el lado divertido en la tierra miserable o en los poetastros.
Besos.

Dyhego dijo...

JAVIER:
Dedicarse a cosas bonitas no hace que una persona sea mejor:Queveda era un grandísimo hijo de la gran puta.
Soy funcionario y espero que hagas una excepción conmigo y si por lo menos no me "amas", no me "odies".
Algunas veces te veo muy negativo pero admito que no hay cosa más "odiosa" que el sermón de que la vida es bella y demás vainas de autoayudas y crecimientos asertivos.
Mi arma, a ver si te voy a tener que cantar: "Ay qué le estará pasando ar probre Javier, que hase musho tiempo que no sale...".
Me he dado cuenta de sueles repetir: "Es la vida".
Mi arma, a ver si te voy a tener que cantar: "La vida es una tómbola, tom , tom, tómbola...".
Lo disho, pisha, que te pongas bueno der ertómago, mi arma.
Salu2

MiLaGroS dijo...

Cualquiera te contradice. Si tú lo dices será. ja, ja, ja. Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Claro que sí Vicky. Además ¿no es esto literatura?

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Su majestad, siempre a sus pies.

Me "queo muo", mudito.

Tiene arte a reventar y palabras, que valen su peso en oro.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Lou, un fuerte abrazo.

¡Qué te voy a decir!

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hasta mañana Lou.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana.

Siempre gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy descriptivo Joaquín.

A veces no comparto esas teorías.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí que está buena Capitán, y con ajitos, más.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Puede que sea de hambre Mangeles.

Puede ser.

hay muchos tipos de hambre.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y a Literatura Parsimonia, y a Literatura.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Diego, ni mijita, pisha...

Un abrazo (es broma), un fuerte abrazo y gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ojalá sea así Milagros.

Un fuerte abrazo.

Mery dijo...

Olé tus narices, Javier.
Un abrazo nocturno

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Mery, un fuerte abrazo.