BELLOTAS.
Bellotas por todas partes. En el acebuche que da sombra al balancín de madera,
plantamos hace años una trepadora, una falsa vid, la que se pone roja y se le
caen las hojas en otoño.
Ahora a su
alrededor hay aceitunas gruesas. Cuando miro hacia arriba solo veo el color verde.
Apenas se divisa el acebuche.
En el tronco de
ese árbol habitó una vez la comadreja. Y dispone de piedras blancas que rodean
el tronco. Retiro lo que desprende y conservo la virtud de aprender de la
naturaleza.
Hoy he dado un
paseo. Un largo paseo por la carretera. La A-477 es tranquila, de vez en cuando
un camión solitario hace temblar el asfalto. Una rata ha salido de un montón de
escombros. La he llamado Catulo.
Cae la bellota
verde. Golpea cuanto se encuentra a su paso en el camino al suelo. Debe caer.
De eso también se aprende.