HE DEJADO las
ganas sobre la mesa de cristal del salón. Junto a los libros de lectura
continuada y las revistas de Juan Ramón. Hay una ilustración de Jorge Guillén
en honor a Luis de Góngora. También están Bergamín, Dalí, Benjamín Palencia y
Alberti.
Más que
colorido hay vacío. Ando despacio por la hierba y tropiezo con los muebles que
se dejan sentir. Cierro los ojos.
No existe la libertad continuada en la razón de la palabra. Tampoco deseo que el círculo se cierre. He incluido en la esencia los papeles del arte.
Preparo la marcha para no volver más. ¡Líbrame dios de aquellos ignorantes que no supieron descifrar el propio cometido! Mientras me des la mano y no pidas las cosas que no puedo ofrecerte estaremos tranquilos.
Me alejo poco a poco de la realidad que nos rodea. Miro las manos. Ya no hay tono rosado, el verde es el cultivo.
¡Hágase tu
voluntad en el centro indudable! En el infierno frío. Sobre la mesa de cristal
del salón.