jueves, 13 de junio de 2013

En su estado primario




La verdad de la poesía radica en su esencia y nunca en su definición. Se han empeñado en encontrar la fórmula que desvele el sentido de la razón de la palabra, y nunca se hallará en el ser humano. Algo así como la diferencia existente entre armonía y armonía plena.

La poesía es un misterio sublime que acompaña pero que no se deja acariciar.

Sultán agoniza. Lo he dejado en el jardín para que pase sus últimos instantes mirando las estrellas y oliendo las olas del mar que vienen de África. Me acompañan varios indolentes. Uno de ellos dice ser sabio en dolores y males. Un gesto negativo con la cabeza augura el presagio de la lenta y dificultosa respiración del perro sobre el húmedo césped.

Paseo de izquierda a derecha con un cigarro entre las manos. Respiro. ¿Quién acompañará en las bajadas por las escaleras rocosas? ¿Quién ladrará cuando la luz del faro Camarinal se apague?

Enciendo otro cigarro. Sultán ha demostrado una entereza quijotesca. Ni ladra ni se queja, solo respira.

De un manotazo espanto al mosquito que ronda por mi cuello.

¿Qué es la poesía? La palabra en armonía plena y sin sueños.

Corro hacia el espejo. Lo descuelgo. Llevo el marco hacia el perro y reflejo su cuerpo en él. Sultán abre los tímidos ojos y expira. Los indolentes tocan el espejo pero no aparecen reflejados. Los tres que me acompañan no poseen cabello ni siquiera en las cejas.

Tomo el cuerpo del chucho y bajo con cuidado desde villa Barbaria hacia la playa. Los escalones con la tenue luz de la luna complican el trayecto.

Me apetece fumar pero tengo las dos manos ocupadas. Camino. En la orilla esperan otros tantos indolentes. Les entrego a Sultán y se adentran en el agua. Vuelvo a casa a la velocidad del misterio sublime, de la palabra en la plena armonía.

La cancela está abierta, la puerta de casa, las ventanas de par en par. Me siento en el sofá y doy un sorbo a una copa de brandy. La poesía no es un arma cargada de futuro, eso lo han inventado los no sinceros, los indeseables que buscan pero no encuentran, simplemente porque son, no han dejado de ser.

La poesía es la naturaleza en su estado primario.