jueves, 28 de mayo de 2009

Allergy and Words



Una palabra pronunciada suavemente,
la sonrisa convencida y generosa,
esa caricia en la piel de escalofrío.

Olvida los rencores,
mi alergia no es culpable
de las impertinencias que te digo.

12 comentarios:

Mery dijo...

Una impertinencia puede hacerse perdonar con una sonrisa generosa.
La alergia, con la legada del verano.
Un beso y buenas noches

Liliana G. dijo...

Si la alergia no es culpable, las impertinencias te pertenecen, aunque con una palabra suavemente pronunciada y una sonrisa como esa, te perdonaría cualquiera...

Un beso Javier.

Juanma dijo...

Genial, Javier, genial...

Un abrazo.

Alejandro Muñoz dijo...

Tú entrada de hoy es íntima y difícil de comentar. Si por esta vez me permites ser personal e impertinente, mi enhorabuena Javier y enhorabuena, por Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Buenos días Mery, o mejor buenas tardes.

La alegia lo perdona todo, menos la impertinencia.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Liliana, ah la impertinencia...

Qué culpa tenemos, mujer¡

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Juanma, mil gracias por tus palabras.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Alejandro, es un terrible y enorme honor.

Mil gracias te da Javier, doblemente, por Javier y por Javier.

Un fuerte abrazo, con toda mi admiración.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Cuando hablas suavemente no hay impertinencias...
Muy bellos versos

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Carla, me molesta el ruido. me encanta el silencio, o las suavidades de la vida.

Mil gracias y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

según quién dice la impertinencia, creo que se puede pasar por alto..............
no es el caso de los políticos, claro..

un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Por supuesto, se puede pasar por alto, y sabes que se pasa.

Un abrazo.