La conocida comparsa de Los Gitanos del Puerto parece seguir en su línea habitual. No nos gusta. Decepciona y desagrada al mismo tiempo. Estando en Carnaval, no se entiende el flamenco. Hay tiempo para todo: ferias, carnavales, flamenquito… No es correcto que su presentación sea un fandango. Son buenos (ojo, muy buenos) pero muy influenciados se les ve el plumero de otro arte, patrimonio de la humanidad.
Y qué decir de la comparsa de Antonio Martín, que recuerda bastante este año a “Los Quijotes del Sur” (1996). Demasiado amor hacia la tierra (se respeta), pero no termina de cuajar. Lo que “salva” a esta comparsa de toda crítica que se le pueda hacer es la música. Muy buena. ¡Genial! Conseguida. Pero esperamos en lo que queda de concurso, que el repertorio sea un poquito más digno. A Quiñones, algo de lo mismo. Parece que se “curran” la música y la letra; simplemente, aseguran, van a conseguir el "¡Olé!" del público. No más. Son muchos años los que pesan, pero si tanto trabajáis en los tipos, puesta en escena y demás, ¿por qué no innováis?, sólo un poco, que una vez al año, no hace daño.