Año 2004. Juan Carlos Aragón se lanza a las tablas del Falla con un comparsón, “1800 Los Inmortales”. Espectacular tipo, de vampiros. Música muy ajustada. Y un grupo espléndido. La verdad es que tenía todas las de ganar, o si no, pasar a la final, de cabeza. Fue un año un poco raro, Martínez Ares no sacaría más comparsas y eso resultaba impactante y extraño. “La Cárcel Vieja” de Quiñones se alzó con el primer premio. No es nada correcto, aunque tampoco se puede cambiar nada. Fue un bastinazo por el simple hecho de que la comparsa de Aragón no pasase a la final y se lo merecía con creces. Después de cantar ese pasodoble pidiéndole la mano a su señora y habiendo conmovido al público creemos que estaba claro, aunque el jurado del COAC no pensaba lo mismo. Esperamos que este año “Los Príncipes” no se conviertan en otros “Inmortales”.
Ya desde esos años inmemoriales, discutía con el jurado. ¡Impresentables!
