jueves, 6 de agosto de 2009

Aleph



El mundo conocido es sólo uno. No hay más mundos por descubrir. El Aleph por tanto es una ficción de Borges, o la cardinalidad de los conjuntos numerables.

Tenía tantas ganas de descubrir el Aleph que quedé planchado al saber que su existencia era imposible. Pero además de ser imposible es innecesaria. No lo necesitamos en absoluto para poder vivir, para poder salvar la propia numeralidad.

El mundo por descubrir es exclusivamente el de cada uno de nosotros, nuestra existencia o nuestro propio yo. Pero no valen los deseos, ni siquiera las definiciones afectivas. Valen las formas.


30 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

El mundo "conocido"como bien dices "conocido"(incluso lo pongo en duda) por nosotros es uno. También es cierto que nosotros los hombre tendemos a negar lo desconocido. Si no creemos en algo es que no existe. Yo parto de la base (si se le puede denominar base) que todo está en nosotros y que todo todo es posible hasta la imposibilidad es posible. Entonces pues si, creo que el mundo conocido es uno, también creo en el mundo de Borges, y creo en esquimedes (mi mundo) porque entre otras cosas no creo que la imaginación éste sólo a modo decorativo. Para mi el simple hecho de poder imaginar algo ya existe, existe en la mente. Y tu lo dices claramente "El mundo por descubrir es exclusivamente el de cada uno de nosotros" Pues fijate la cantidad de mundos.
Besitos y amor
¿sabes? me ha encantado tu texto
je

Dromo dijo...

amigo de mi mundo eres una estrella mas en mi universo...saludos

Liliana G. dijo...

Es que la genialidad de Borges concibió lo inconcebible a sabiendas de sus propias dudas, divagando justamente sobre la autenticidad del Aleph. Quizás por jugar con lo inconcebible nunca gano el Nobel de Literatura...

Concebir nuestro propio universo no es cuestión de formas Javier, es cuestión de fondo. Las formas son fantasmas insustanciales, el fondo es el yo en acción.

Un abrazo de oso.

Ignacio dijo...

No descubrimos al mundo, nos descubrimos nosotros

Joaquín dijo...

La conclusión El Aleph por tanto es una ficción de Borges parece una platitud, aunque tu enfoque es acertadísimo. No tenemos más vida que la que tenemos, y no hay más cera que la que arde, como dice el refrán...

Un abrazo, Javier.

Marisa Peña dijo...

Descubrirnos, reconocernos, reconocer a los que nos acompañan y nombrar lo que nos rodea,es una ardua tarea... por eso nos embarcamos en gestas lejanas y buscamos el santo grial y creemos que algo diferente espera ahí fuera..."Todo en tu propio corazón lo tienes"un abrazo Javier y gracias por regalarnos estos momentos de lucidez

Juanma dijo...

"Pero no valen los deseos"...bien. El caso es que solemos cometer un error: pedimos los deseos (nos dicen "pide un deseo"); sin embargo, lo que se debe pedir es el objeto del deseo. A los deseos les sobra con que sean pensados, no pedidos como si fuera para una boda.

Un fuerte abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Bueno, Javier, pero no siempre hemos de buscar lo posible y necesario. A mí las ficciones, por muy imposibles que sean, me gustan mucho (algunas), y creo que es necesario buscar algunas, para desintoxicarnos de lo trascendente.

Un abrazo, veo que sigues en vena reflexiva.

Vicky dijo...

Borges y muchos otros buscan la unidad .Algunos a traves de experiencias transcendentes , otros mediante la práctica constante de la meditación, otros siguiendo una filosofia de vida en particular , en el Aleph Borges juega con este concepto , y da la posibilidad de encontrarlo por azar , un punto donde se reunen todos los puntos , en donde puedes contemplar el todo , un punto en el infinito que a fin de cuentas es el infinito mismo...el azar es sinónimo de la vida misma...hay que estar preparado para darse cuenta cuando algo como el aleph pasa delante de tus ojos...

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Sede, al final, todo es más simple de lo que pensamos.

Y somos nosotros los que complicamos todo esto.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Dromo, y las estrellas con la edad se van apagando.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Otro abrazo para ti Liliana.

Creo que no hay fondo sin forma.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Bien dicho Ignacio.

Es lo que hay,o almenos lo que hay que hacer.

Saludos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ahora Joaquín la cera de las velas, es mala, y todo se quema muy rápidamente, y hay que tener mucho cuidado ya que esa cera (por llamarla de algún modo) puede hacer arder hasta nuestro propio entorno.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias a ti por tu álogo Marisa.

Salud.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Juanma, ese oscuro objeto de deseo nunca recomendable, ni acaso reconocible.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pero la ficción nunca es vida Ridao, ni siquiera forma parte de la vida, propia o ajena.

Me quedo con lo tangible.

Un abrazo fuerte.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Vicky hay gente que se muere esperando. Borges nos engañó a todos.

Era un fingidor de la Literatura, un gran maestro de la ficción.

Un abrazo.

Joaquín dijo...

Sí, Borges tiene muchas afinidades con Quevedo, en que a los dos les vencía la literatura. Son dos escritores demasiado literarios. Su creación es demasiado fingida e impostada. Borges, como antes Quevedo, componía en clave de tradición (real o inventada, que también es curioso). Pero puede investigarse el hondón humano de ambos, en sus creaciones. También Borges era persona, y algo suyo, íntimo, dejó (especialmente en su poesía, que nunca ha dejado de valorarse).

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un fuerte abrazo Joaquín.

Gracias por todo.

Capitán dijo...

Javier, leí el Aleph años atrás, pero por lo que creo recordar, es relativamente incompatible con el verano.

Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y con el invierno Capitán.

Y con cualquier estación.

Prefiero "Ulises".

Un abrazo.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

ahí pienso igual, las cosas son muy sencillas lo que sucede es que nos encanta una complicación y un drama.
besitos y amor
je

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Sede, un abrazo.

Mery dijo...

Muhas veces he pensado que el decubrimiento del Aleph nos llevaría, sin remedio, a ser el Memorioso Funes. Borges encadenado hacia el infinito...
Si no ficcionáramos a menudo, estaríamos mas locos de lo que estamos, quizá.

Siempre tan reflexivo, Javier.
Un beso y buenas noches.

Vicky dijo...

Por supuesto el que muere esperando es porque es un conformista , no es mi caso , las cosas no llegan por si solas , hay que ganarlas...

Hasta la ficción es un arte ...pero no todo arte es ficción , con lo cuál todo tiene su atractivo , solo hay que saber diferenciarlo

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Mery, de una u otra forma, la locura nos hace felices.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

MIl gracias por tus palabras Vicky, comparto mucho lo que dices.

UN abrazo.

América dijo...

El mundo conocido es sólo uno,lo que representamos cada uno de nosotros es un mundo que no terminamos de descubrir,el fondo y las formas,cuantos no necesitan tocar fondo o llegar hasta el fondo para reaccionar,las formas,tantas como sean necesarias.

Un abrazo....

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un fuerte abrazo América.

Gracias.