La verdadera historia de una vida se hace apartándose de la propia vida. Así conseguimos estar sin ser vistos, ni molestados. Andamos de puntillas y, aunque dejemos nuestras huellas, no hemos estado allí.
La memoria entonces, es un juego de acercamiento a nuestra propia ignorancia. Cortázar entró y Zambrano también. Y del resultado conseguimos magníficas conclusiones literarias.
Lo indeterminado es lo correcto. Saber es incomprensible.
Dejemos para siempre el lado de existencia que no vive y volvamos la vista a la naturaleza.
La memoria entonces, es un juego de acercamiento a nuestra propia ignorancia. Cortázar entró y Zambrano también. Y del resultado conseguimos magníficas conclusiones literarias.
Lo indeterminado es lo correcto. Saber es incomprensible.
Dejemos para siempre el lado de existencia que no vive y volvamos la vista a la naturaleza.
26 comentarios:
Preciosísimo título, Javier, y bellísima reflexión. ¡cuanta paz!
Un abrazo.
Las que te mereces Maite.
Es un honor y dobles gracias en este verano vacío.
Un fuerte abrazo y gracias.
Realmente me parece muy acertado el consejo. Caminar de puntillas puede parecer incomodo al pricipio, pero como a todo, te acostumbras. Menos ruidos y más nueces.
Un cariñoso abrazo (no es mucho, pero algo rellenará este verano)
Muy interesante tu refleccion javier...
Este pensamiento es para leer y volver a leer.
De una u otra manera siempre sera
lo mejor pasar desapercibido o de manera discreta para que las cosas que hagamos no dejen huellas
y al final del dia solo sea
algo que nosotros sabemos que vivimos gozamos o sufrimos
gracias por compartirnos tu talento amigo,
de una u otra manera no queda uno igual tras leerte ya sea que se mejore o se decida undirse en la mediocridad
saludos desde mexico
reflexión para pensar y hay gente que ya la aplica.
buen domingo
¡Saber es incomprensible! ¡Qué buen título para un libro de filosofía práctica!
Casi una extensión a la vida del principio de Heidelberg.
Un abrazo
Llena mucho I AM, mucho.
Un fuerte abrazo.
Gracias por tu álogo, Carla.
Un abrazo.
Dromo eres muy amable, y te lo agradezco.
Un fuerte abrazo.
Buen domingo para ti también, Mª Ángeles.
Gracias.
Gracias Jesús, lo escribirás tú.
Un abrazo.
Capitán, casi una extensión y una promesa.
Todas las extensiones acaban como comienzan los hechos, conla rotura desus propios planteamientos.
Un fuerte abrazo.
Visito tu blog esta mañana de domingo juliano y me encuentro con dos sorpresas: esa foto caletera ¿estaba antes y se me pasó?) y esta entrada sobre un tema apasionante: el retorno a la naturaleza desde la ciudad deshumanizada. Un abrazo.
Ay la discreción en este mundo lleno de ruido y de furia. Esperemos que desaparezca el humo de este fuego antinatural. Un abrazo.
...de puntillas entro a desearte un feliz domingo , bonita reflexión.
Un abrazo.
Harto difícil apartar la historia de una vida de nuestra propia vida, esa es prerrogativa de ascetas y locos, ambos geniales...
Acercarnos a nuestra propia ignorancia es aceptarla y comprenderla, darle un lugar esperando que de a poco y a fuerza de inteligencia vaya puliendo sus aristas y sabiendo de antemano que jamás serán romas.
Si podemos aceptarnos como somos, con nuestras limitaciones, con nuestros defectos, con nuestros aciertos y con la totalidad de cuanto seamos como un todo perfectamente imperfecto, allí podremos ser uno con la naturaleza.
Besazos Javier.
(Sigo disfrutando de tus entradas existencialistas. Gracias.)
Lo indeterminado es lo correcto porque es lo verdadero...
Gracias Antonio por tus palabras.
La foto no estaba y ahora está, como la vida.
Recibe un fuerte abrazo.
Antinatural o natural Ranzzionger. Mil gracias, y un abrazo.
Y yo de puntillas te doy un abrazo Vicky.
Gracias.
Eres un encanto Liliana.
Mil gracias.
O lo falso Julio. No lo olvides.
Un fuerte abrazo.
Volver la vista a la naturaleza que es tan sabia,la memoria tiene sus atajos pero sin el olvido la propia existencia seria muy dura.
Te dejo un abrazo .
Gracias América.
Un fuerte abrazo.
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