Hay hombres que solamente viven por la libertad,
e incluso matan en nombre de Cristo,
que ponen nombre a las galaxias y suelen pelear,
si por un “tris” la tocan los vecinos,
que hacen del mundo una partida de ajedrez
y nos mueven a su antojo y a su manera,
hacen las cosas si eso les aporta un interés
y van a misa pa que dios les vea,
que se cambian,
que se quitan cuando ya no pueden soportar,
cuando ya no pueden chupar más
y se ven buenos cuando hay elecciones,
suelen tener una gran vida pintada y social,
¡Se creen que somos muñecos, pero da igual!
Comparsa Entre tus brazos (1988), original de Antonio Martínez Ares.
e incluso matan en nombre de Cristo,
que ponen nombre a las galaxias y suelen pelear,
si por un “tris” la tocan los vecinos,
que hacen del mundo una partida de ajedrez
y nos mueven a su antojo y a su manera,
hacen las cosas si eso les aporta un interés
y van a misa pa que dios les vea,
que se cambian,
que se quitan cuando ya no pueden soportar,
cuando ya no pueden chupar más
y se ven buenos cuando hay elecciones,
suelen tener una gran vida pintada y social,
¡Se creen que somos muñecos, pero da igual!
Comparsa Entre tus brazos (1988), original de Antonio Martínez Ares.