jueves, 9 de julio de 2009

Nostalgias de un gaditano



A veces la poesía provoca una infección terminal y tremendamente contagiosa. Recuerdo a Luis Rosales en 1991, de la mano de Antonio Porpetta. Y a María (la casa siempre estaba encendida para ella). Sus palabras de tono vivo y apagado, su mirada tras los cristales de las gafas de pasta. Y el movimiento de sus manos, que era, como un rostro en cada ola.

Ahora recuerdo mucho. La ebriedad de Claudio Rodríguez, el señorío pausado de Antonio Colinas y sus llamadas desde Ibiza. La visita de Jaime Siles vía Viena. Las numerosas presentaciones de Aquilino Duque. Las cien cartas que recibió Guadalupe Grande, la hija de Félix. La tosquedad temblorosa de Antonio Hernández. La caballerosidad de Antonio Enrique y José Lupiáñez en Granada.

El pesado viaje en tren desde Almería con Mercedes Escolano y Rafalito Inglada. Otro viaje menor, también gracias a Renfe, a El Puerto, a casa de José Luis Tejada (menor, por ser más corto, se entiende). Pablo García Baena en El Baúl, o María Victoria Atencia y su letra cuerpo de cisne.

Era otro momento, otra vida. Los interminables bocadillos de calamares que nos hemos tomado Abel Feu y un servidor, por el puente de Triana. La foto mordiendo una manzana con Ana Rossetti. El fallecimiento de Lola Luna. Jesús Aguado y Juan Carlos Marset de la mano por la Rábida. El respeto a José Luis García Martín. Los duros momentos del funcionario valenciano José Julio Cabanillas.

Podría no terminar nunca. Esto se pega, es peor que la gripe A. La vida, la poesía. El recuerdo.


23 comentarios:

Jesús Cotta Lobato dijo...

Podrías escribir un libro sobre poetas, sobre cómo son los poetas.

maite mangas dijo...

La nostalgia es un sentimiento agridulce que me encanta. Es como estar viendo llover desde casa con una mantita, sin que importe nada más. O como hacer excavaciones hacia dentro de nosotros y encontrar restos de mucho valor, que parecian enterrados y olvidados.
De vez en cuando hay que ponerse nostálgico, Javier.
Abrazos.

Capitán dijo...

La nostalgia de momentos que nos marcan es agridulce, y muchas veces rememorarlos ayuda.

Veo mucha literatura en tus nostalgias.

Un abrazo

Liliana G. dijo...

¡Pero qué hermoso es que se pegue!

Si las nostalgias se alimentaran sólo de poesía, la vida y los recuerdos conformarían el más extraordinario de los sonetos.

Me encantó este post preñado de remembranzas sin rima.

Un beso grande.

José Miguel Ridao dijo...

Percioso homenaje a tus compañeros poetas pero, sobre todo, a tus recuerdos. Los recuerdos son la mayor prueba de que hemos vivido, y los tuyos veo que son intensos. Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

¿Qué haríamos sin los recuerdos, sin la memoria, sin la huella de lo vivido, esa oscura cicatriz?gracias javier por compartirlos con los que aquí llegamos.
Un beso muy fuerte

Julio dijo...

Apoyo la propuesta de Cotta, Javier.

Vicky dijo...

....viajar en el tiempo , en el que todo parece tan simple como inevitable...

"..la poesía se escribe con lágrimas , la novela con sangre y la historia con agua de borrajas.."

...pero nadie podrá robarnos los recuerdos y nostalgias...

Un abrazo.

Vicky.

Le Fay ʚïɞ dijo...

Es lindo leerte hablar de poetas... sabes bien del tema y me gusta :)
un beso

Victoria dijo...

Siento en tus comentarios nostalguias y te entiendo pq yo también las siento,desde pequeña me sentaba al lado de un grán poeta ,sencillo,sn arrogancias,sintiendo de corazón lo que escribiapero hay que segur caminando mi querido Javier aunque también es bueno recordar las cosas buenas y las malas pq nos ha enseñado a luchar con más fuerza,Con cariño Vicky

América dijo...

Eso tienen los buenos recuerdos,se recrean en el presente a veces con detalles que sorprenden...

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Jesús. Es tarea difícil.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

La vida sin nostalgia no es vida, querida Maite.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Capitán, más que Literatura, es vida.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana, eres un encanto.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Ridao.

Un fuerte abrazo.

¿Y ese jamón, estaba bueno?

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No hacemosnada sin ellos, Marisa.

Nada.

Un beso para ti.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, muy difícil, mucho.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Vicky, y nadie nos lo roba, nadie.

Recibe un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Conozco a Rafael, Rafael, y valga la redundancia. Mucho.

Un gran personaje, y un poeta muy digno.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Siab, eres un sol.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias por tu álogo Victoria. Por todo él.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y tanto que se recrean América.

Un fuerte abrazo.