Nadie se cansaba de su experiencia en el infierno. Tanto calor parecía el insoportable agosto de los últimos años. Así, solicitó una entrevista con Luzbel a la luz de la hoguera.
Llegó pronto está vez. Venía elegante, pero cálido. Nadie sólo le indicó que su cansancio ya era insoportable. Necesitaba una vuelta a la muerte, que era su vida.
Satanás aceptó, y le condenó a vagar por un agosto eterno e inmutable. Mejor era eso que una permanente estancia infernal, sin posibilidad de diálogo, sin dudar del propio conocimiento.
Era un castigo, pero no lo entendió así. Un favor no es un castigo, pero aquí no había favores. Existían los motivos para pensar que la condena se acercaba más a la cadena perpetua que a la libertad de aprendizaje.
Y Nadie discutió con su sombra de su propia actuación.
Llegó pronto está vez. Venía elegante, pero cálido. Nadie sólo le indicó que su cansancio ya era insoportable. Necesitaba una vuelta a la muerte, que era su vida.
Satanás aceptó, y le condenó a vagar por un agosto eterno e inmutable. Mejor era eso que una permanente estancia infernal, sin posibilidad de diálogo, sin dudar del propio conocimiento.
Era un castigo, pero no lo entendió así. Un favor no es un castigo, pero aquí no había favores. Existían los motivos para pensar que la condena se acercaba más a la cadena perpetua que a la libertad de aprendizaje.
Y Nadie discutió con su sombra de su propia actuación.
24 comentarios:
Hola, Javier:
Para condena bajo el sol de agosto los que tienen que trabajar en tales condiciones.
Salu2
Javier, parece que Nadie tiene la desgracia de que sus deseos se cumplen, aunque quizá prefiriese que la frase fuese "nadie tiene la desgracia de que sus deseos se cumplan".
Un abrazo
e aquí la prueba de que lo importante no es como se envíe el mensaje, si no como se recibe.
Gracias por ser seguidor
Saludas muy cordiales
:)
Interesante, a Nadie le cambiaron la permanente imposibilidad del diálogo, por la cierta posibilidad del monólogo y por la urgente posibilidad del álogo. A mi juicio creo que esta vez salió ganando...
Besazos, Javier.
Cuidado con el título, que Brown Dan te puede acusar de plagio.
¿Agosto eterno? ...dulce condena.
Abrazos de nuevo, Javier.
Teniendo en cuenta que Luzbel parece dispuesto al diálogo, y teniendo en cuenta su imnata maldad, pues Nadie no debe preocuparse...ahora se dá una vuelta por el Agosto perpetuo, hasta que se cansé, y vuelva a solicitar audiencia....mientras las cosas sean subceptibles de ir peor, el Satanás estará dispuesto a castigarla.
Besosss
Si es que a Satanás es mejor no pedirle cosas, que igual te las concede. Siempre sabe cómo hacernos caer en lo que intentábamos evitar, es lo que tienen los malos. Y luego, a discutir con tu sombra.
En fin, este Nadie pudiera ser Todos.
Un abrazo.
Contra el vicio de pedir, la virtud de dar jodiendo.
Este verano me he dado cuenta de que agosto es tu mes favorito, igual que me pasa a mí. ¡Si no hubiera sido por Mr. Blogger...!
Un abrazo.
tanto le molestó a Luzbel que pensó:
conque un favor ¿no?...
¡po toma!... ahora te invento el adosaito en la playa...
Un fuerte abrazo Dyhego. Celebro tu regreso.
Saludos.
Capitán, todo se cumple en el mundo de "nadie".
Es ley de alguien.
Un fuerte abrazo Sede.
Desde luego Liliana.
Tenía razón. Y tú también.
Mil gracias.
Hola Alejandro.
Bueno, al menos la "morralla" la dejamos para el sueco.
Hola Mangeles.
Gracias por tus palabras.
Todos, siempre, Olga.
Pero qué arte tienes Julio¡¡¡
Y tan favorito Ridao, estoy, como tú, deseando el del próximo año.
Fue en Chipiona, eres_mi_cruz.
Por cierto Javier....a tí te gusta mucho la poesia, y yo leo a un bloguero llamado Luis Sevilla (Casa en Penumbras u hotel en Penumbras), tengo el link en mi blog...y me gusta mucho lo que hace, aunque yo soy muy sosa según para que cosas, y me "asusta" un poco.... A lo mejor te gusta....
Un besito
pensar que la condena se acercaba más a la cadena perpetua que a la libertad de aprendizaje.
Genial, genial. Me ha encantado. Un abrazo
Gracias.
Un abrazo.
Gracias Milagros.
Un abrazo.
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