lunes, 2 de noviembre de 2009

El poema auténtico



Liberamos sentidos y acusamos cansancio. Esto de leer provoca a veces alucinaciones. Crees que es bueno cuando en realidad es pésimo, y en otras contradices los hechos, y esta vez sin apóstoles de por medio.

La verdad es que nos cansa. La lectura efímera, los poemas de siempre, esos versos repletos de colillas sin ceniza que en realidad se traducen sin sentido.

El poema, una vez que nos cautiva nos retiene. Es único ese verso. Y cuando se destapa descubres que es el tono, el ritmo, la presencia de luz, el regocijo.

Tiemblan todas las piernas, respiras y lo sientes. Lo auténtico domina, lo falso desconcierta.

Y el cansancio se va, desaparece. Leería cien mil noches, si el poema es así, como se siente.


38 comentarios:

eres_mi_cruz dijo...

cien mil noches en el museo de la escarcha...

y otras cien mil...

Capitán dijo...

Exacto, exactísimo.

Lección de literatura literaria estas últimas entradas tuyas.

maite mangas dijo...

Si encuentras el poema que es cómo tú sientes, se convierte en parte de tí, y te maravilla que diga justo eso, porque encontrar la expresión exacta de un sentimiento o una sensación es tan dificil

mangeles dijo...

A mí me encanta leerte cuando hablas de poesía, por cuanto la amas. Es precioso¡¡¡

Besos

Juanma dijo...

Estoy con mangeles: tus entradas sobre poesía son soberbias. Un sólo verso suelto, de esos que son como una descarga, justifica siempre un poema. A veces, un libro entero.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

¿Tiemblan todas las piernas? ¿Todas, todas? ¿Las tres?
Un abrazo, Javier.

L.N.J. dijo...

Me encantó, un poema sensual dentro de su contenido, claro.
También leería cien mil noches, ahora estoy con " La clave está en Rebeca "

Gracias por tu originalidad Javier.

Besos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Yo sigo leyendo poesía sólo por el afán de volver a sentir esa fascinación de pureza, misterio y libertad que sentí en mi adolescencia con Lorca y San Juan de la Cruz.

Vicky. dijo...

Nunca me han temblado las piernas al leer un poema , espero leer algun dia uno de esos...

¿donde se encuentran?

espero no ahogarme...

Un Beso.

Liliana G. dijo...

Muchas veces, lo que para un crítico es bueno, para otro es espantoso y viceversa. No hay un modo único de medir la calidad de un poema a menos que sea excepcionalmente bueno o excepcionalmente malo, y así y todo saltarán fans y detractores.

Nunca me han temblado las piernas por leer un buen poema. Los buenos poemas me incitan a la lectura en voz alta.

La verdad es que cansa... con y sin apóstoles...

Besazos.

Juan Antonio González Romano dijo...

Un buen verso (y no digamos ya un buen poema) es un prodigio que nos reconforta. Y uno lee siempre esperando que el prodigio aparezca. Y entonces tiembla el cuerpo entero.
Un abrazo

L.N.J. dijo...

Yo temblé con los primeros libros de Herman Hesse. Me subía a la azotea de mi casa, en un rincón pequeño y allí leía sus libros, temblaba a mis 13 años y sudaba ...

Los poemas no me hacen temblar, pero me estremecen.

... Y es que los las letras llegan a veces, muy adentro...

Paloma Corrales dijo...

El poeta no llega nunca a saber el porqué de su verso y creo que el lector tampoco.

Para descubrir ese único verso, o poema es necesaria la misma concentración que para escribirlo, por último te llegan las cosas según tu estado vital y por esa misma razón algunas no te llegan. Sensibilidad.

Acabaré con un ejemplo: desde el colegio leí la Elegía a Ramón Sijé, más tarde la declamé encima de un escenario y creí haber sentido cada palabra y cada verso... hasta que no perdí a alguien muy querido ese poema no fue realmente trascendental para mí.

La poesía es un compromiso con la sensibilidad y la belleza tanto del que escribe como del que lee.

Besos Javier.

Marian dijo...

Me gusta este álogo, aplicable, por cierto, no solo a la poesía. Para que consideremos un poema bueno, independientemente de la calidad literaria, es fundamental que al leerlo ocurra lo que dices.
Saludos

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y las otras cien mil, Eres, en el museo de la vida.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy amable Capitán.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Maite, la Literatura es universal, el poema, el verso es de todos.

Así hay que entenderlo.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Mangeles.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Más gracias Juanma.

Saludos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Las diez Octavio!

¡Las diez!

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias a ti por leer Lou.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Es una opción digna Jesús, más que digna.

Saludos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ya llegará Vicky, todo llega.

Hasta en el verso.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Liliana.

La buena poesía, que es poquísima, es buena para todos.

Y está por encima de los críticos.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Juan Antonio.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Es así Lou.

Tienes razón.

Otro abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Paloma, muy bien expresado, muy bien escrito.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Marian, gracias.

Es posible aplicarlo a otros campos.

Un fuerte abrazo.

MiLaGroS dijo...

Algunas cosas que dices son interesantes y las comparto. La poesia que llega no suele ser la mas purista y más elaborada sino la que sale desde las mismas entrañas. Un abrazo

Marisa Peña dijo...

El ritmo, la luz, el regocijo...Estoy totalmente de acuerdo.Un buen poema no nos deja nunca indiferentes.Besos querido Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo para ti Milagros, y muchas gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Marisa.

Que comiences bien la semana.

Un abrazo.

Julio dijo...

A mí me gusta escribir versos repletos de colillas con ceniza, pero reconozco que esa frase tuya es preciosa.
Se te echó de menos en jalouín

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Bueno, bueno, según me ha dicho un pajarito (que también iba disfrazado), de menos nada de nada, que hubo hasta...

(Ahí lo dejo que el pajarillo era muy cabrón).

Un abrazo, Julio.

mangeles dijo...

Que pelota es el Juanma, ...yo creo que está celoso del Manteca...

Besos a repartir

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Yo también lo creo Mangeles.

¡Ese Manteca...!

América dijo...

Un poema escrito con sentimiento y honestamente suele ser bello,la diferencia, ésa,la que nos agita el pulso nos entrecorta la respiración y propia de toda expresión artística se llama duende,nos suele suceder frente a un cuadro o al escuchar una melodía, nos invade y difícilmente podemos olvidar.

Un fuerte abrazo Javier que me voy por peteneras.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Qué suerte la tuya América!

Siempre te vas con música, y yo con un abrazo en silencio.

Gracias.