viernes, 6 de noviembre de 2009

El silencio de dios



Estaba a punto de acostarme y recibí la visita de mi amigo dios. Llevábamos unas semanas sin hablar, como una pareja enfadada. La primera vez me asusté un poco, ya se sabe, respeto, nervios, impaciencia. Pero ahora, tras el saludo habitual de rigor, le preparo un Tequila Sunrise mientras hago lo propio con mi Mexican Mule.

Vino a reñirme. Estaba descuidando el lenguaje, la sonrisa, lo correcto. Tras una charla inicial, entre sorbo y sorbo, comenzó un diálogo digamos, poco productivo.

He dudado, no sé si venía por la copa o porque realmente me estaba pasando un poco. Se lo pregunté a lo bestia, sin rodeos. Y calló.

¡No sabes lo que duele el silencio de dios! Es diferente a otros. Calla pero te mira de arriba abajo. Sus ojos son especiales, no puedo definirlo. Lo fácil es decir que transmiten paz, pero no es cierto. Es un escalofrío inaudito. Como una aparición.

Apuró el vaso y estrechó mi mano con fuerza. En ese momento el escalofrío removió mi cabeza. Cerré los ojos pero lo seguía viendo. Se había marchado pero estaba.

Dios ha sabido darme libertades. Su silencio, y el mío.


36 comentarios:

Dyhego dijo...

JAVIER:
¡Afortunado usted por recibir a personalidades de tanto prestigio!
¡Ando yo buscando pruebas!
Salu2 y descanse usted lo que merece.

Anónimo dijo...

Es que tú invitas a copas a todo dios, y claro, te pasa lo que te pasa.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Yo las he buscado siempre Diego, y aún las busco.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¿Y qué me pasa Octavio?

Tú que no te dejas.

Jesús Aparicio González dijo...

Una entrada muy buena, con emoción y sinceridad, intensa y lírica... en sempiterno proceso de búsqueda que nos hace más humanos.

Mi abrazo

maile dijo...

Yo soy creyente, aunque lo de “buena practicante” me quede algo lejano y, demasiado a menudo, tenga dudas sobre muchas cosas.
Es agradable recibir la visita de un amigo aunque sea de tarde en tarde y para regañarte. Si lo hace es porque está pendiente de lo que te ocurre y se preocupa. Una riña nunca es agradable para ninguna de las partes pero, si siendo amigo, se arriesga uno a perder las amistades por cariño, se es un buen amigo.
Cierto es que Dios habla un idioma raro, El mismo es algo raro. La mitad de las veces “no sabe o no contesta” o nos deja con tres palmos de narices porque la respuesta que esperamos raramente es la que nos da. Y es que también es “mu joio”.
Posiblemente el escalofrío de Su mirada ( quizás inquisidora) le fue compensado con un buen apretón de manos que le removió a usted el “sentio” ( ¿y le sumió en el desconcierto? ). Si le ha dado libertades aprovéchelas bien porque Dios también es un poco tacaño.
Tiene usted suerte.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Ese es tu campo visual.......lo has visto o sentido según el concepto prefabricado que tienes de dios.

-"mi amigo", respeto, nervios, impaciencia....(este es afable)

-"Vino a "reñirme" (este tutor o padre,que juzga)

-"un diálogo poco productivo" (bajo la influencia del Tequila)

-"Como una aparición" (en esta estrofa entre "Pinto y Valdemoro"

Y aquí, bajo mi percepción..."lo apoteósico"

"
Dios ha sabido darme libertades. Su silencio, y el mío".


Un final para mi extraordinario. Porque todo lo anterior queda en nada, ante esta frase magnifica.

Un Dios (con mayúsculas) observador, sin interferencias. Tú y tú solo ante tu experiencia. (como debe ser) je.

Me gusto mucho.

Besos y amor
je

Vicky dijo...

Una de tus mejores entradas desde mi punto de vista.

excelente!

Que suerte tienen algunos de poder hablar con Dios!

No comentaré mas , no sea que Dios lea esta bitácora,tendre que sacar mi formalismo.

Un Abrazo.

Juanma dijo...

Sería bueno conocer qué álogo se le ocurre a dios tras esta entrada colmada de excelencia (eso último me ha salido algo cursi, ¿no?).

Y el final, como te ha dicho sedemiuqse, es apoteósico.

Un abrazo, fuerte.

Capitán dijo...

Nada mejor que un regalo de libertades, y pocas veces lo he visto mejor descrito.

Un abrazo admirado

lolo dijo...

Ha sabido darme libertades.
Sí, ha sabido.

Y qué bien sabes decirlo.

mangeles dijo...

¿Seguro que este no es repe? ...a mi lo del Mexican Mule me suena...ya sé que en las charlas con tu amigo dios es lo que tomas...pero...

Bueno,...que las miradas siempre inquietan...y si son de un dios...pues que decir...

Besos

Juan Antonio González Romano dijo...

Hoy te contesto por soleares:

Cuando Dios venga a buscarme,
poco tendré que decirle,
mucho tendrá que contarme.


Un abrazo.

@Intimä dijo...

Yo prefiero no encontrarmelo de frente :-)
Besitos

Criticaire dijo...

Lo que pasa és que Dios tarda en hablar. Seguro que te responde, a veces aunque te parezca que no le oigas.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un fuerte abrazo Jesús.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muchas gracias Maile, muchas veces hay que querer para ver.

Un saludo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Sede, te envio un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No la lee Vicky, después de las copas suele leer poco.

Recibe un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Otro para ti Juanma.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Otro abrazo Capitán, la libertad es un bien preciado si viene de quien debe venir.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Lolo, un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Mangeles.

Este Cuaderno no tiene entradas independientes, quienes lo siguen saben que es un universo, un "todo", y vamos repitiendo mucho, o todo.

Es mi vida Mangeles.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Buena soleá Juan Antonio.

Espera, sentado.

Un abrazo fuerte.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

A todo se acostumbra uno Darilea, a todo.

Recibe un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Criticaire, tienes mucha razón en tu álogo.

Otro abrazo.

Máximo Silencio dijo...

Como dijo Pascal: "La fe es suficientemente clara para que sea razonable, y suficientemente oscura para que creer sea libre"

Andas con muy buenas compañías, si lo ves, dale recuerdos...

Saludos Javier

Javier Sánchez Menéndez dijo...

De su parte Antonio, de su parte.

Un abrazo.

merce dijo...

Me encantó este texto, tierno, con un toque de ironía y sabia belleza.


Un abrazo Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un saludo Merce.

Gracias.

Anónimo dijo...

Dear Sir,
Ese es el problema: que para ser libre a veces es mejor callar(se). Cuando te das cuenta que estás siendo sierva por lo que sea, hasta de una misma, de la opinión de los demás, de la palmada o de la aprobación. Ajjjj.
Entonces te odias como odias el mamoneo, el servilismo, a los babosos y babosas, la complacencia y la autocomplacencia. Ésta última lo que más, es lo peor de todo. No se puede pasar de ser siervo de algo a ser siervo de otra cosa, aunque sea buena. No hay señor bueno, no lo hay. Tampoco vasallos, esos tampoco.

Perdone Vd., espero que entienda que dios -Dios- no hable, Él sí que sabe.

Mary Queen

Anónimo dijo...

Al menos sé que está vivo...Ya me estaba asustando.

Mery dijo...

¡Hala! A interpretar silencios propios y ajenos.
Ardua tarea, vive Dios.
Un beso

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Majestad, debemos decubrir quién sabe más.

Eso es así.

A sus pies.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Vivo y coleando, Antonio.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy complicada esta tarea Mery, mucho, pero vale la pena.

Saludos.