martes, 3 de noviembre de 2009

Poesía y Objetividad (Productos líricos industriales)



Nos enseñaron que habrá un juicio. Nos dijeron que sería justo (no lo creo). Aprendimos todas las cosas que quisimos asimilar, hacer nuestras. Pero nunca nos hablaron de la objetividad.

Leo con amargura notas bibliográficas de poetas locales con “tititantos” premios a sus espaldas. Y ya están preparando nuevos envíos. ¡Y se creen poetas! Pasan más tiempo en la estafeta de correos que delante de su cuaderno. No saben lo que es crear, fabrican churros.

Y de calidad, ni hablamos. No puede existir calidad en la fabricación. Son productos líricos industriales.

Es digno y lícito presentarse a un concurso literario. Es muy digno. Una forma de publicar, de coger unas perras, de hacerte una apuesta con un amigo (hace años Abel Feu y un servidor hicimos una apuesta en un certamen, uno quedó primero y otro segundo, había dinero para los dos ganadores).

Pero el “poeta porra”, el de los premios abundantes, el que se compró la enciclopedia, desconoce la objetividad.

Yo te digo, Poeta porra, sigue así, ya no te cortes. Intenta seguir ganando unas perrillas y cenando gratis en las entregas de los cheques al portador. Pero mírame, no te cortes joder, mírame, lo que haces no es poesía, y se la comerán, como a ti, los gusanos.


44 comentarios:

Unknown dijo...

javier siempre que entro a tu blog encuentro algo contundente... en esta epoca o esta moda llamada blogs cualquier persona se dice poeta, marca entre lineas su forma de plasmar la poesia tengo que darte la razon en algo la poesia se lleva en el corazon no en una pluma que solo suelta tinta lastima que hay mas personas con plumas que con alma... tienes un blog diferente a lo que eh visto

Anónimo dijo...

¡Joder! ¿Y ahora qué hago yo sentado frente al ordenador a las 2:21 de la mañana y recién despierto?

¡Qué bestia eres Javier aunque no te falte algo de razón! Reconozco que hay mucha poesía verborreica y sinsentido que incluso gana alguna vez premios y más premios y aplausos por parte del gran público.

Estamos de acuerdo, la poesía buena se nota cuando la lees, de un primer zarpazo te llega al corazón y no te deja de brotar la sangre...

¡Qué bestia eres! Ja, ja, ja, ja:

"Intenta seguir ganando unas perrillas y cenando gratis en las entregas de los cheques al portador. Pero mírame, no te cortes joder, mírame, lo que haces no es poesía, y se la comerán, como a ti, los gusanos."

Todos tienen derecho a expresarse, vivímos una época de consumismo y capitalismos donde las gentes estamos supeditadas al dinero y al comercio y es hasta cierto punto comprensible el que intentemos ganar algún dinerillo extra fabricando versos de pan y chocolate.

Yo, por ejemplo, jamás me he presentado a un concurso de poesía, si que lo intenté alguna vez, al menos con las ganas y los ánimos en un concurso de aforismos, pero sé a ciencia cierta que como poeta soy bastante mediocre, aprendía hace 4 años o así lo que es la poesía y también a escribirla, pero no es mi fuerte y lo sé ciertamente, por mucho que mi carta astral diga: ¡Poeta, poesía y escritor!

Muy buena reflexión, como casi siempre, da de qué pensar... veo que estás últimamente enfadado con la poesía del vulgo, tu vena crítica no te abandona, pero ahora me digo yo... ¿Dónde están tus poemas? ¿Tú escribes o solamente te deleitas leyendo versos ajenos?

Otro matiz: para los poetas amenudo sucede la "desgracia", como a algunos artistas también, de no ser reconocidos en vida sino después de muertos y el por qué de este breve matíz merece un libro y una crítica feroz, por ejemplo, un título: ¿Por qué a los poetas y los artistas se les reconoce el arte y el trabajo después de muertos?

Con ese breve matiz si que me enfado... por cierto, admiro profundamente a aquel que no quiere publicar sus trabajos y que es celoso de su intimidad poética y artística, pero hasta cierto punto si sus trabajos merecen la pena... también merecen la pena que sean dados a la luz.

Nada como el poeta de hace varias entradas, ese que vive en el silencio, apartado de toda causa social que no sea anonima. Poeta que ha tenido hijos, o algunos que otros amigos y que cuando muere sus trabajos empolvados por el paso del tiempo ven finalmente la luz por el exceso de virtud y cuyos hijos y amigos termina por publicar.

De estos hay algunos en la "historia" aunque es raro de ver en artistas, cuyo espíritu y cuya mayoría desean el elogi de su arte. No es el caso de Kafka, ni el autor de la conjura de los necios, pues ambos desearon publicar en su día...

Si conoces algunos artistazos anonimos dimelo, después de esta larga reflexión no doy con ninguno ahora... ¡SERE BURRO! pero sé que ha habido casos de relumbrón y de renombre en la historia.

Anónimo dijo...

Saludos.

mangeles dijo...

Un poeta porra es ¿un porreta?...

Besos...jejje

José Alfonso dijo...

"Cagonlaleche" ¡Javier...! "Cagonlaleche"...

ver dijo...

Javier mucha claridad!!!

Saludos

Anónimo dijo...

Mucho cuidado mamón, mucho cuidado.

maile dijo...

Yo no entiendo de Poesía, ni de otras muchas cosas, pero bueno.
Hubo un tiempo en el que pensaba que si entendía de Arte, que si me preocupaba por aprender mucho sobre Arte, cuando tuviese delante una gran obra sabría identificarla. Pero a poco me dí cuenta de que cuando me ponía a ello la obra ya había sido cualificada y calificada por otros que, evidentemente, sabían más que yo y que no siempre su juicio coincidía con el mío. Y ¿qué hacer entonces? ¿acepto que tienen razón o voy contra corriente?
Fué más fácil que eso... dejé de juzgar y me dediqué a disfrutar de lo que me gusta obviando si ha sido calificado de bueno o malo.
En mi simpleza, cuando alguien me pregunta, suelo contestar que no entiendo de casi nada y que me ocurre con todo como con los jamones. No entiendo... pero sí que sé cuando uno me gusta y no ha de ser 5J (aunque siempre parece una garantía).
Y sí... ha habido poesía tildada de mala por otros que a mi me ha gustado. Pero claro... es que no entiendo de Poesía.

José Miguel Ridao dijo...

Hola, Javier. He leído de corrido todas tus últimas entradas de poesía y debo decirte que rebosan "caña": vamos, que son la caña y que das caña.

Una curiosidad (no respondas si no quieres): ¿quién ganó el primer
premio, Abel o tú?

Un abrazo.

Dyhego dijo...

JAVIER:
Con estas clases magistrales de "Poesía, Poemas y Poetas" he aprendido mucho: que mis pocas veleidades escritoriles "me se" han deshinchado, lo mismisco lo mismico que si "fuese sío un gatillazo".
Salu2 (no conviene tenerte de enemigo, vaya que no).
Salu2 apreciativos y objetivos (que no poéticos)

Anónimo dijo...

Estimado Sir John,

Caramba con los poetas y con lírica. Anda que no da Vd. mandobles y tajos con esa espada no sé si de acero templado (lo de templado creo más bien que no) pero desde luego afilado.

Entre los mandobles privados que Vd. endosa de vez en cuando en plan críptico (que algunos no nos enteramos de qué va y a quién manda a freir puñetas, ni falta que hace seguramente) y estos otros de poetas que son también bastante abundantes tiene Vd. un blog que hace honor a eso de la furia española (¿furia gaditana?, ay no, que no es furia, que es guasa ¿y arte?)

En fin, venga, si no fuera porque le conozco algo le tendría mucho miedo, cualquiera se lleva con Vd. mal o escribe algo que no le gusta. Échome a temblar por si acaso.

Hala, un abrazo, caballero, un abrazo cálido y calmado.

Algunas entradas suyas es como si le salieran rayos y truenos en plan Capitán Hadock pero por internet, menos mal que no se está a su alcance, fulminarían.

Mary Queen of Scots

Juan Antonio González Romano dijo...

El poeta porra lleva el premio incorporado, ¿no, Javier?
Pues amí que no me la agarren... por ese precio, claro.
Un abrazo.

Joaquín dijo...

Es más difícil y meritorio escribir poesía de concurso y premio, que poesía de verdad (lo mismo que es considerablemente más difícil hacer las cosas mal, que hacerlas bien).

Liliana G. dijo...

Cada vez que gané un concurso me dieron cualquier cosa menos dinero (medallas, diplomas, libros, plaquetas, títulos, etc. etc.) por lo que de ello no he comido ni creo que comeré.
Así que seguiré tu consejo que me parece mucho más práctico: fabricaré churros, que en Argentina se rellenan con dulce de leche y son espectaculares...
Los otros no me interesan :)

Cariños.

Vicky dijo...

Menudo piquito de oro que te traes,made in gaditano , que carácter por dios...

me voy de puntillas...jaja

Un saludo en la distancia.
(no hace falta ni mano , no sea me quede sin ella)

Alonso CM dijo...

¿Javier, te refieres al poeta man-porrero?
Un abrazo
P.D.: ¡Cómo disfrutas con la espada!

Anónimo dijo...

Desde los tiempos más remotos
vuelan los ángeles guardianes
siempre celosos de sus votos
contra atropellos y desmanes.
Junto a las cunas infantiles,
junto a los tristes moribundos,
cuentan que velan los gentiles
seres con alas de otro mundo.

Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje
no se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.

Se lanza un ángel de la altura,
caída libre que da frío.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Ríos.
Es 19 y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro ángel a caballo
cae “con los pobres de la tierra”.

Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobre volando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se asesinaba a Federico.

Un bello arcángel aletea
junto a un gran pájaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcángel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.

Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesí.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubín
iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.

El ángel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuánta utopía será rota
y cuánto de imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.

Septiembre aulla todavía
su doble saldo escalofriante
todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejante.
Y el mismo ángel que allá en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.

Desesperados, los querubines
toman los cielos de la tierra
y con sus lápices de nubes
pintan adióses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.

Pobres los ángeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Será que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
y cuentas de Psicoanalistas,
seamos un tilín mejores
y mucho menos egoístas.


SILVIO RODRIGUEZ. CANCION CITA CON LOS ANGELES. ¿La habías escuchado alguna vez?

SALUDOS.

Julio dijo...

La caña, Javier, la caña. Algunos, como Ocnos, se comen el forraje literario.

Marisa Peña dijo...

Pues sí javier.Tienes toda la razón...aunque a alguno le duela.Un beso

Paloma Corrales dijo...

¿Quién peca más el poeta industrializado y prostituido o quien le reconoce y le premia?

Tengo la impresión de que vivimos tiempos en los que se premia y se financia la mediocridad.

Los gusanos se nos comerán a todos.

Besos Javier.

Alejandro Muñoz dijo...

Los churros son muy indigestos.
No te atraques ...si es posible.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Gaby, eres muy amable.

Recibe un saludo.

(Tú también dices cosas interesantes y originales).

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Joder, Ladrón de Versos, ¡peazo de álogo has escrito!

Recibe mi abrazo tan amplio, como tu álogo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Saludos, Ladrón.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No Mangeles.

Un poeta porra es un poeta churro, creo que en Madrid, a los churros les llaman porras.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias José Alfonso.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Ver, unos lo ven y otros no.

Saludos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Anónimo, yo también te deseo lo peor.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias por tu álogo Maile.

Recibe mi abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

José Miguel, primero quedó Abel.

Él fue a recoger los premios, y me trajo el dinero como buen católico cretino.

Todos los católicos son cretinos.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo Diego, a veces la literatura es más fuerte que la vida, pero no olvides, que hay mucha ficción verdadera.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Majestad, ¡es tan dura la vida de un poeta!

Ya me gustaría estar en su castillo...

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo Juan Antonio, y nada churro.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No comparto tu álogo, Joaquín, el grado de dificultad es inversamente proporcional a la calidad emitida.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo Liliana.

Me encantan llenitos de crema.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un saludo en la presencia Vicky.

Siempre presente, la lejanía mata principios.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No Miradme, al poeta churro.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gran Silvio Ladrón.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, el forraje y la mierda, que luego sirve de estiercol.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo Marisa.

Gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No Paloma, se los comerán a todos, yo que me incineren.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me hacen daño Alejandro, mucho daño, prefiero la piña, y el M. M.

Gracias.

Olga Bernad dijo...

Ay, Javieriño, me gustaría saber qué opinarían de los premios todos los que no paran de presentarse y no ganarlos, el día en que a ellos les den uno (Dios no lo quiera). Ese día, de repente, los premios serán buenos, buenísimos, diría yo.
Por eso, mejor no hablar de lo que hace cada uno para intentar dar salida a su poesía y seguir juzgando poemas y poetas: ni buenos por ganar ni buenos por perder. Y si nos gustan, pues nos gustan incluso premiados.

Aunque a alguno/a le duela.
Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Olga, la vida es dura y el tiempo es corto.

Espero un email tuyo.

Mañana te envio yo uno.

Y duelen mucho, amiga.

Un abrazo.