Quiero hallar un sentido a todo lo que rodea al arte, y me quedo con el sentido. Exclusivamente con él. Si sigo buscando me engaño.
El sentido es la presencia de uno mismo en nuestro mundo. En cada cosa. En un cuadro, un libro, una composición musical. Aportamos nuestra presencia en la creación para rebelar al misterio. Pero lo hacemos externamente.
Por ejemplo, me gusta la poesía de Gimferrer. Pero no tanto como a García Martín. Cada uno aporta su presencia en una creación determinada. Y al final formamos parte de ella.
Lo que no es creación no puede ser sublevado. No debemos confundirnos. Lo pésimo es pésimo y ya es suficiente.
Cuando leí Una educación sentimental de Vázquez Montalbán, intenté encontrar ese sentido artístico. Y fue fácil. La obra me impactó. Esa poesía llenó mi sentido de misterio y sensaciones.
En cambio, si leo a Gamoneda debo hacer un esfuerzo tremendo para lograr entrar y comprender, hasta explicar. Esa enumeración de versos raquíticos apenas levanta impresiones.
La buena poesía es el sentido. En toda su intensidad.
El sentido es la presencia de uno mismo en nuestro mundo. En cada cosa. En un cuadro, un libro, una composición musical. Aportamos nuestra presencia en la creación para rebelar al misterio. Pero lo hacemos externamente.
Por ejemplo, me gusta la poesía de Gimferrer. Pero no tanto como a García Martín. Cada uno aporta su presencia en una creación determinada. Y al final formamos parte de ella.
Lo que no es creación no puede ser sublevado. No debemos confundirnos. Lo pésimo es pésimo y ya es suficiente.
Cuando leí Una educación sentimental de Vázquez Montalbán, intenté encontrar ese sentido artístico. Y fue fácil. La obra me impactó. Esa poesía llenó mi sentido de misterio y sensaciones.
En cambio, si leo a Gamoneda debo hacer un esfuerzo tremendo para lograr entrar y comprender, hasta explicar. Esa enumeración de versos raquíticos apenas levanta impresiones.
La buena poesía es el sentido. En toda su intensidad.
25 comentarios:
Bueno, Javier, creo que eso nos pasa a todos. Y que la diversidad existe gracias a que ese sentido del que hablas tiene diferente umbral de percepción en cada uno. Yo me duermo con muchos poetas y con otros entro en éxtasis.
Un abrazo.
Pues creo que sí, nos pasa a todos.
Y así debe ser.
Un abrazo Paco.
Hay una pandemia del raquitismo,según creo.
Pero también es necesario agregar que la buena poesía tiene sentido y tiene vida. Coincido en que a Gamoneda le falta ambos.
Un abrazo
Gracias Alicia, la pandemia es real.
Vives la poesía con tanta intensidad que nos haces cómplices de ella, al menos para leerla.
He escrito una en mi blog, y me voy a la de Vázquez Montalbán ( una preciosidad ) y me entran ganas de borrarla.
Me lo pensaré, de veras.
Gracias por tus impulsos, al menos nos enseñas a valorar.
Que díficil. Yo sé que un poema es bueno, por la forma en que me llega, por como me hace sonreir, o suspirar....pero no tengo ni idea, en realidad, del motivo por el que es bueno.
Saber de poesía debe ser muy hermoso.
Besos de domingo, Javier.
Por si no lo sabes, que es muy posible que sí, los sellos se separan del sobre,o se despegan muy bien, hirviendo agua con sal (para que no pierdan color) y metiéndolos dentro.
A lo mejor, a Isabelita le gusta coleccionar sellos.
Un beso
Se me olvidaba...(no lo publiques que van a decir que soy una pesada)...luego se deja secar el sello, y cuando esté seco, se mete en un libro o cuaderno...para que se "estire"..y queda como nuevo.
Más besos
Tú lo has dicho: “Y al final formamos parte de ella.” Me parece que ahí reside la clave, en la percepción, y sin duda el estado anímico juega su papel; según cómo me encuentre así elijo mis lecturas.
La belleza es frágil y subjetiva. También en la poesía.
Besos.
Es verdad, Javier, internalizar el arte, aprehendiendo su sentido y su esencia, es hacerlo nuestro en toda su expresión. Pero para que esto pase, primero tiene que llegarnos ese toque mágico que el raquitismo, en cualquiera de sus manifestaciones artísticas, no nos puede aportar.
Buscando se encuentra buen arte, buena poesía y esa intensidad que se añora.
Besazos
(Perdón por no pasar a diario, con casi 40 ºC, mis neuronas están tratando de salvarse de este averno)
Sin duda nuestro "sentido" ante un cuadro es lo que le da sentido, sin duda.
Jo, Liliana, con el frío que hace por aquí, angelica, 40º;-) Qué raro es el mundo. Bueno, a lo que iba: a mí algunos versos de Gimferrer me encandilaron por allá por los ochenta, y también disfruté esa educación sentimental de Vazquez Montalban, pero ahora estoy descubriendo a Gamoneda y también me gusta, no sé, ¿por qué entrar y comprender?, ¿por qué siempre explicar? No le he leído mucho, pero me parece una voz a tener en cuenta. Ya lo hablaremos más, que estas cosas me interesan mucho.
Aunque lo cierto es que, si alguien no te entra, no te entra, a veces es inexplicable. En poesía es muy fácil de distinguir, es un sí o un no al leer.
Abrazos heladitos;-)
Quiero comentar, pero sin nada mas que añadir. Perfecto.
Saludos
Cita
La estética dadá niega la razón, el sentido, la construcción del consciente...Para dadá la poesía está en la acción y las fronters entre arte y vida...
Un beso
Buenos días Javier.
En lineas generales el arte es arte cuando te da un vuelco en le corazón,insisto, mágico mundo el de los poetas y escritores.
Un fuerte abrazo.
Un abrazo Lourdes.
Tienes arte Mangeles¡¡¡
Y, ¿porqué no voy a publicarlo?
Un saludo.
Gracias Paloma.
Saludos.
Liliana lo de los 40 grados me ha puesto los pelos de punta.
¡Qué envidia!
Sin duda Capitán.
Por más que lo intento, Olga, Gamoneda es una lápida.
Un saludo.
Ya has dicho algo Cita.
Un abrazo.
Gracias Veridiana.
Sin duda América, sin duda.
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