lunes, 31 de enero de 2011

Hatchbackpoesía



Yo no quiero pistolas ni fusiles, lo único que deseo, es un buen plato de papas con alcauciles.

Así cantan los Delincuentes. E inducen a un término presente, la Hatchbackpoesía. O la poesía del vehículo eficaz.

Por ejemplo. Estamos con unos amigos jóvenes que saben mucho de coches. En su lenguaje dejan notar las siguientes expresiones:

- ¡Oh Dios! Esto es peor que tener un muscle car y que aparezca un deportivo.

- ¡¡Yo quiero un Hatchback, no un utililitario!!

- ¡Cuidado, tío! Estás más ciego que la vez que llevaste un Hatchback con el capó abierto.

- ¿Quién tiene más Hatchbacks de esta reunión? Lo tienes, tienes, tienes, tienes, tienes, ¿¿¡¡Tú!!??



Pura poesía. Términos reales del instante. De momentos configurados por el amor puro. Las papas con alcauciles dan un calor del quince. Pura poesía. (¡Fuera la Nocilla!).