domingo, 7 de junio de 2009

En honor de Olga y José Miguel



Estimada Olga B., como firmas tus entradas, tus poemas y tu lírica. Sólo quiero decirte que tu vuelta era necesaria. ¡Malditos anónimos, antónimos y genios de la desesperanza!

Ya estás aquí, y para ti:

La persona buena y culta no solo se llena de sus actos, son los demás los que reciben la grandeza de esa persona.

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Estimado José Miguel Ridao. Tu paternidad ha disparado tu vena, tu nostalgia, tu alegría...

Felicidades, y para ti:

Aquel que tiene presente a su familia y a sus amigos en todos sus actos, los lleva siempre consigo, y nunca le pesan.



Publicado en este Cuaderno, en la etapa anterior, el 20 de abril de 2.009.