Un Blog es una caja de zapatos, pero sin tapa. Así puede rebosar de tantas entradas y álogos. No deja de llenarse nunca, porque no agota la memoria. Pero no se escapa nada.
Es mi conclusión a la mesa redonda que viví la pasada tarde. Lo que ha llovido desde entonces. Enrique García-Máiquez, con su estilo y su clase, sublime y caballero. Enrique Baltanás, lúcido a más no poder. Me alegra haberlo escuchado una enormidad. Y Juan Antonio González Romano, inteligente y soberbio.
¿Qué más puedo pedir? Un rato entrañable. Pero en muchos momentos, y perdona EG-M, no sé si estaba en una clase de Soldadura y Calderería, o en una mesa redonda, y no es por ti. Lo siento.
Gracias Fidel Villegas, lo que ha llovido (y me repito). Por lo que has hecho y lo que te queda por hacer todavía. Aunque a la FP, le falta una gran y estricta modificación sustancial.
No doy detalles, no hacen falta. Gracias y perdón.
Ahora abro mi caja de zapatos, y la tapa la dejo abajo, muy abajo.
Es mi conclusión a la mesa redonda que viví la pasada tarde. Lo que ha llovido desde entonces. Enrique García-Máiquez, con su estilo y su clase, sublime y caballero. Enrique Baltanás, lúcido a más no poder. Me alegra haberlo escuchado una enormidad. Y Juan Antonio González Romano, inteligente y soberbio.
¿Qué más puedo pedir? Un rato entrañable. Pero en muchos momentos, y perdona EG-M, no sé si estaba en una clase de Soldadura y Calderería, o en una mesa redonda, y no es por ti. Lo siento.
Gracias Fidel Villegas, lo que ha llovido (y me repito). Por lo que has hecho y lo que te queda por hacer todavía. Aunque a la FP, le falta una gran y estricta modificación sustancial.
No doy detalles, no hacen falta. Gracias y perdón.
Ahora abro mi caja de zapatos, y la tapa la dejo abajo, muy abajo.
22 comentarios:
Qué bien acompañado estuve. En la mesa, como escribes-describes, y con vosotros. Me dio mucha alegría verte y sé el mérito que tiene, porque Altair pilla lejos. Gracias mil.
Bueno, bueno, me tomo lo de "soberbio" por el lado positivo.
Una alegría verte por allí. Un abrazo.
JAVIER:
No olvides dejar en la caja de zapatos esas bolsitas de silicato de no sé qué, que absorben la humedad y los malos olores.
Salu2.
Compartir y departir con amigos conlleva dejar que el equilibrio fluctúe y hasta desaparezca, con la palabra justa, con la amistad incondicional y con las conclusiones en los bolsillos.
La caja de zapatos creo que queda chica, te sugiero un viejo baúl pirata, por lo espacioso y por lo de pirata.
Un cariño grande, Javier.
Ya me hubiera guatado asistir, con tan insigne compañía. Es cierto lo que dices, Javier, de que no se escapa nada de la caja. Un abrazo.
Javier, agradezco tu presencia en mi blog, tus letras son agudas y hacen pensar y eso me gusta mucho, la enjundia y la multiperspectiva de las palabras.
Un abrazo y vuelve pronto joer jajaja
Envidia me dan ustedes, señores, pero, en fin, las obligaciones laborales...
La vedad es que es un lujo estar con blogueros como García-Máiquez, Baltanás y González Romano.
Por cieto, ten cuidado con las cajas de zapatos, que a veces las carga el demonio.
Yo guardo en las cajas de zapatos cosas sin nigún valor material, pero con mucho significado para mí...y cuando revuelvo por el fondo recuerdo y revivo instantes que tenía totalmente olvidados. Toda una vida puede estar en una caja de zapatos.
Un beso.
Enrique, fue un placer enorme, enorme.
Un placer que hoy hemos rematado.
Un abrazo caballeroso.
Juan Antonio, otro placer. Y van dos.
Y la verdad que "soberbio" de grande, profe, de artista.
Un genio.
Un abrazo.
Ya la tienen Dyhego, ya la tienen.
Un abrazo.
Liliana, pues sí, queda pequeña.
Me apunto al baul.
Un fuerte abrazo.
Ridao, lo has cogido, nada de nada.
Un abrazo.
Gracias Marian, no lo dudes.
Es un enorme placer.
Un abrazo.
Julito, menos obligaciones y más "ciones".
Tú te lo pierdes.
Un abrazo.
Miradme, cargadas de Sati, ya están, y es un placer, y un honor.
De ¿quién las voy a cargar, si no de Sati?
Un abrazo.
Maite, las vidas están, y dentro, y para qué las queremos si no es para eso?
Un abrazo.
javier... cuanta razon, un blog es una caja de zapatos!
Como me gustaria escuchar alguna vez la charla de escritores... me encantaria
Gracias, tocayo. Por fin me entero de algo de lo que pasó el martes con la presentación. Lo de la caja está muy bien, pero tendrán que ser zapatos del 48. Abrazos
Gracias Carla.
Eres un encanto.
O del 52, Javier.
Un fuerte abrazo.
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