domingo, 7 de junio de 2009

Ejercicios de Personalidad



Eres inteligente, bastante
diría yo, con esa carita
de no romper un plato,
sonrisa vertical sobre la cama,
y una lágrima siempre
en el momento exacto:
para justificarse.

Y donde dices digo
ahora es azabache,
y donde has dicho tú
fabricas niebla.

Humo, mucho dudar
sin fe de erratas.

38 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Vaya, pero no creas que lo es tanto, porque tu te das cuenta de todo.
besos y amor
je

PD
o tu sobrepasas.
je

Julio dijo...

¿Reportaje?

Un abrazo, Javier

Alonso CM dijo...

El test que ha realizado, Javier, ¿sigue la normativa lírica ISO-1927? ¿o la ISO-1964? Explíquese, por favor.
La penúltima estrofa me ha encantado.
Un saludo

Olga Bernad dijo...

Coincido con Miradme al menos (me encanta ese nombre, aprovecho para decírselo:-) en destacar la penúltima. Tiene algo esotérico e infantil, como las adivinanzas de los niñós; sólo que habla del mundo adulto, lleno de niebla, sin fe de erratas. El título me chirría un poco (llámame clásica:-) pero supongo que es un efecto buscado, una llamada de atención sobre la curiosa inteligencia emocional de la ¿amada? poética.
Un beso, Javier.

ade dijo...

- Demasiado humo y demasiada niebla y un negro tan profundo como el azabache enmascaran, pero podriamos imaginar desde una justa lágrima en justo momento. Tirados en la cama, ahora si, verticalizariamos sonrisas. Besitos. Ade

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Sede, siempre se sobrepasa- Siempre se sobrepasa.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, ¿no entiendo?.

Disculpa.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Miradme, ISO-1964, siempre.

Muchas gracias y un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Olga, gracias.

Ya he cambiado el título del poema.

Tenías razón.

Mil gracias y un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un abrazo Ade.

Muchas gracias por el álogo certero.

Parsimonia dijo...

La segunda estrofa, la enmarcada, es la de la decepción. Decepción de la frivolidad y de la mentira, por creer en algo tan poco fiable como la palabra o una lágrima a tiempo.
Qué buena jugadora es tu receptora.
Besos.

Liliana G. dijo...

Nunca hay que fiarse de las "caritas de no romper un plato", son lobos bajo piel de ovejas, manipulan y logran lo que quieren.
Las apariencias engañan Javier, pero creo que ya te has dado cuenta...

Este poema es sencillamente hermoso, realista y rebosante de sentimientos, no importa cuáles sean los que lo hayan generado (aunque se adivinan).

Un beso Javier.

Isabella López Muñoz dijo...

Las caritas de nunca romper un plato, son las que verdaderamente rompen la vajilla, pero esa vajilla que te regaló tu abuela, en el momento más especial de su vida, jajajaj.
Un bss, de nuevo un placer leerte, Javier.

MiLaGroS dijo...

Me encanta el poema. Al final cada uno quedamos por lo que somos. No se puede fingir todo el tiempo.El que no es auténtico y sincero no sabe lo que se pierde. Un abrazo. milagros

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy buen texto Javier... realmente excelente

Marisa Peña dijo...

Me ha gustado mucho Javier...Esa sonrisa vertuical sobre la cama y esa lágrima para justificarse, son un logro.El final es preciso y certero.Enhorabuena.besos

Julio dijo...

No, que decía yo que si era un poema o un reportaje...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ella parece interesante, a pesar de ser la perdición del poeta. Me gusta el poema.

Alejandro Muñoz dijo...

Precioso poema.
Preciso retrato.

Enhorabuena Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Parsimonia, de categoría.

Me alegro saber de ti.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Liliana, se adivina, hasta la carita.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Isabella, la vajilla ya está rota.

Ahora me recuerdas que debo comprar una.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Milagros, se coge antes a un embustero que a un ciego.

Es verdad.

Pero, ¿esa es la vida?

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Carla.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Marisa, eres muy amable.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, gracias. Un reportaje, siempre un reportaje.

Los detectives me han dado la clave.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Jesús el poeta sigue estando donde siempre, escribiendo, a pesar de pesares.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Alejandro. Tienes razón. Es un retrato, o mejor, la escena costumbrista de mi vida.

Un abrazo.

José Miguel Ridao dijo...

Yo me quedo con la última errata (digo estrofa). Da para un haiku algo surrealista:

¿Dónde esta el fuego?
Humo, mucho dudar
sin fe de erratas.

Abrazos, Javier, veo que nos has rescatado a Olga y a mí, qué buenos recuerdos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Los mejores recuerdos José Miguel. Son vuestros.

Tu ridaiku, notable.

Un abrazo.

Conchi Guirao dijo...

Tus frases encarnan la hipocresía, es la típica chica que con su canto de sirena atrae a cualquiera para después destruirlo.

Un saludo,Conchi.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Conchi, hay literatura. también hay literatura.

Un abrazo y mil gracias.

Fon dijo...

es muy bueno lo de molondrón

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Fón.

Un abrazo.

América dijo...

Sin fe de erraras...No hay vuelta atrás.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias, América, y mira que se ha intentado, pero nada, ni una sola errata.

Un abrazo.

Mery dijo...

Total, que hasta en los poemas se descubren las artimañas que usan las mujeres para conseguir sus propósitos. Una pena que se nos vea el plumero tan inevitablemente.
Observo un contínuo aire de reproche en tus poemas hacia el sexo opuesto, caballero...
Seguiré atenta.
Un beso

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y bien atenta.

¿Quién habla de sexo?

¿Y quién de opuesto?

Un fuerte abrazo,Mery.