miércoles, 20 de julio de 2011

Setenta y uno



Es cierto que la luz carece de relato. Un sapo parlanchín ha entrado por la puerta. He salido corriendo buscando su escondite. Esta noche de viernes deseo dormir tranquilo, sin prisas, sin luz, sin relatos, sin musicalidad.

La pureza se encuentra mientras tú no apareces. Lo perfecto es sinónimo de clásico, ahora todos somos San Juan. Mi araña soporta un mundo con sus patas. Y esta luz es la vida.