domingo, 26 de febrero de 2012


SIENTO vergüenza. Son dos días y uno lo dejas para más adelante. La sombra que ha preguntado dice que se ha separado de su mujer. Bueno él o buena ella. La ley de la satisfacción compleja.

Cada día presumo menos de las referencias. No acudo a ellas. No puedo hacerlo. La referencia es el mito que habita en las entrañas. Pero que nunca deja de ser un mito. Y el mito es un atasco. Un atraso. La ley de la insatisfacción.

Mencionar a Catulo, a Parra o a Valente dispone de esas incógnitas reales y complejas. Prefiero no decir nada. Como si viajara en barco con Luis y las hermanas Braun. Lo demás es silencio. Lo oculto en el silencio.

Un  amigo ha dado un portazo a la ley de la vida. Me ha mirado con aire, ha sonreído, ha cerrado la puerta y, desde lejos, ha pedido disculpas. Que se jodan los feos. Los versos de los otros nunca serán los míos. La naturaleza de la propiedad no tendrá referencias.

Un sabio de Valencia se ha cargado al carguero. Susana le esperaba. El turco adormecía. Y tengo frío. Se hace tarde y tengo frío. Es de noche, se hace tarde y tengo frío. Sin naturalidad niegas las condiciones, tus propias condiciones. No hay oportunidad al fracaso. No me regaló nada. Debo el tiempo a Moguer, a la azotea, a los anillos. Es muy tarde.

Visto de negro las virtudes y a Jorge lo dejo para más adelante. A Manu para otras ocasiones, a María le he enviado un mensaje, a Natalia la veré pronto en la tele –como casi en costumbre-. Se hace tarde.

La naturaleza del ser humano no quiere a los gordos, a los mentirosos, a los horrendos, a los desesperados, a los satisfechos, a los que añaden palabras al diccionario, a los humildes, a los que desean estar a bien con todos y no están con ninguno, a los que no deben lo que quieren, a los fingidores, a los que se apellidan de esta o de aquella manera. Los mismos. Los del más allá. Los dolientes que serán diletantes.

La vida es naturaleza y la naturaleza es falsa, mentira. Leer por leer o por condicionar. JB era un buen hombre. La mitad de cualquiera sin llegar a ser nadie. Alguien nos condiciona. La palabra que figura en el verso no dejará señales. Reprochará talentos.

¡Quién pudiera morir y estar vivo otra vez para contarlo! Corto las venas, tomo cajas de pastillas. Muero. No soy yo. La poesía es una vergüenza. La falsedad, mentira, la ley de la satisfacción personal.

Compleja, personal, insatisfecha. ¿Vida? Deja de pajearte. No hace falta que mientas para decir te quiero. Amo la poesía.