lunes, 12 de julio de 2010

Cadión (Elogio de la Irreverencia LVI)



Estos periodistas españoles no tienen vergüenza. Hasta cinco de un mismo medio hablando del pulpo de los cojones. Que poca imaginación, que poco tino. Periodistas, los que se hacen llamar periodistas y los que cobran por escribir o hablar de tonterías. ¡Este es el nivel de nuestros medios de comunicación!

Total, dicen que son dos días, y que esto no se repite en ochenta años. ¿Será verdad? No sé ustedes, pero de lo que leo en los medios no me creo nada, nada de nada. Los periodistas son unos gilipollas.

Mañana, desgraciadamente todos tendremos que levantarnos con las mismas facturas y las mismas cargas. Un campeonato del mundo no nos libra de pagar la hipoteca. Aunque, de verdad, me hubiese gustado que el mundial hubiera durando, digamos, un par de años más. Nuestro problema no es económico, es social, es conciencia global. Y algo hubiera arreglado.

Menos capullos del nacionalismo, aunque para capullo un servidor, que defiende a ultranza la República Independiente de La Viña, allí, junto a La Caleta, cerquita.

Tengo que encargar una bandera con los colores de La Viña. Azul y amarillo. En líneas verticales. ¡Eso es independencia!

Digo a dios que me detalle y responda a mi consulta. "¿Mujer?" Y responde.

- “Si fuera mujer, no me verías como me ves, ni siquiera con cuerpo femenino, lo más probable de serpiente, pero de eso hablaremos otro día, que hay mucha tela que cortar. No hay mujer que no sea víbora”.