miércoles, 14 de julio de 2010

Cadión (Elogio de la Irreverencia LVII)



Hay que ver lo que Julio Ariza se parece a Vicentico. Una barbaridad. Pero claro, quedas con Vicentico para tomar una copa y descubres que Julio es más hombre, más inteligente y más humano.

Un argentino y un español. Uno que busca a la niña de todas formas “para tener algo contigo”, y otro que rezuma humanidad por los cuatro costados.

¡Hay que ver lo que Julio Ariza Conejero se parece a Vicentico!, ¡coño! Una barbaridad.

¡Cuánta razón y qué grande es Fito! El de siempre, el de toda la vida, el sencillo, el hombre, el calvo, el pequeñito. Ese que ha escrito que “esas te quieren porque tienes lleno el bolsillo”, nada más y nada menos. Mucho más y poco menos. Con el bolsillo vacío, ¿te quiere alguien?

¡Qué vida más jodida! Lo de Fito viene de dios. Estoy hasta los mismos. No para de decir y repetir, y manifestar su justificación sobre la mujer. Las víboras. Las serpientes.

Una serpiente engaña a otra en el paraíso, y el culpable, aquel que paga todas las culpas, el hombre, el mismo que viste piel de oso y calza cocodrilo del 45. El gilipollas.

¿Y la manzana? Pues me la comí a bocados, a bocados carnales y sentidos.

Busco las entradas del 2009, de esta fecha y posteriores para ver si veo la luz, una señal que determine lo bajo que ha caído David. El de la María. Le digo que Chenoa no gusta, no gusta a nene. Y responde que me aguante, que en Cádiz hay que mamar.

¡Cómo está el patio hoy! ¿Y ayer? ¿Y mañana?

Desde siempre hemos dicho suficiente. Lo justo y necesario. Y Nath no dice nada. Lee, escucha, comenta y desespera. México es grande, y te quieren mujer, mucho. Te quieren mucho, eres quien siempre han querido que seas. Nath, la única. La pasional, voz de Nath y personalidad de vida, sentimientos y fuerza. ¡Qué grande eres, mujer!

¡Cuánta grandeza determino! Este es el arte de distinguir a los cursis, a los poéticos y a los anticuados. Aurora, Silvela queda a años luz, con la verdadera vida.

¡Cuánto más tiempo pasa menos sentido le encuentro a la vida!

Salvador, mi amigo Ibiza está en Londres. Me dice que es una ciudad interesante, y le respondo que interesante no, necesaria. No hay vida sin Londres.

Toda pasión amorosa es pasajera, es, como la poesía. Una puta mierda. Y ahora quiero vender mi vida al mejor postor. Se vende, for sale. Al mejor postor, mejor apóstol. Está barata, cuarentona y media.

Con el material que tengo de cantantes, monto un número de Siltolá del quince y medio. Literatura y música. Música y arte. Vida. Y mi María, La María, por medio, y grande.

Hasta siempre Cadión. Hasta nunca. Este dios me tiene que contar la tela de la mujer antes de nada.