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España hay 440.000 políticos y asesores que viven de la política. Y no viven
mal. Si multiplicamos el dato de media de 60.000 euros anuales a cada uno, nos
resulta la escalofriante cifra de 26.400.000.000 millones de euros.
Debemos sumar a ese número las subvenciones concedidas a fundaciones de partidos políticos, sindicatos y otros repartos que siguen publicándose en el BOE.
Y el rescate de bancos, entidades financieras, fusiones soportadas por el dinero público en detrimento de la Sanidad, la Educación, la Cultura.
¿Dónde está la crisis? ¿Y la necesidad? Se pelean por recortes en los servicios básicos fundamentales. Nos asfixian con su propia mediocridad.
Hoy, 1 de mayo, hagamos lo que nos venga en gana, pero por favor sin políticos. Un país sin políticos será siempre una nación saneada.