LA mirada de E. es la mirada de Juan Ramón. La cobertura de
la esencia más pura. La generalidad. Si te sirve de algo te diré que hoy es
mañana y pasado vendrán los rabilargos sobre los acebuches. Llueve. Este año
del noventa y cinco es frecuente en lluvias y en declamaciones.
A Mantecón no le gustaban las fotografías. En los niños veía la pureza, la virginidad de ir despacio, dando tiempo al espacio.
Tomo entre mis brazos a la grandeza. Tiemblo. Los pájaros me miran, las nubes lloran. En el centro descifraremos las costumbres. Las maneras de ser uno mismo siempre. La gran vela ha dejado surcos en la cera. Huecos inmensos que hacen sentir la causa, el verdadero efecto, el cuerpo de los necios que revive la forma.
Me pregunta T.R.R. por los músicos. ¡Qué debo decir! Que el predicamento es cierto. Que aparento estar tranquilo, que llueve. Que no hay sensaciones en la melancolía. Ahora que te veo lloro. Sudan mis manos. Voy hacia el encuentro dejando de ser por un momento instante y figuro en todas las histeriagrafías. Es tu cuerpo.
Si digo que te quiero me duele la cabeza. Otra vez. A Mantecón le importunaban las fotos con los niños pero se las hacía. Denotaban paz, remordimiento. Pureza y armonía. Ha llegado Colinas en el tren de las cinco. Viene con retraso. Su cuerpo no se manifiesta, permanece intacto hasta la hora del cierre.
Viene la claridad y llega con las luces de La Caleta. En el mar de la tarde. Digo a Juan Carlos que nos veremos la próxima semana. A Gonzalo apresuro. A José delimito. Natalia sigue riendo. Jorge me llama. Manu tiembla como yo.
Temblar es aparentar estar tranquilo y agitarse. Pope es un héroe. Mozart una tórtola turca. Delibes un gorrión. Se han comido las plantas del invernadero. María, en Madrid, ya no me quiere. Si Elisa llegara ahora con premeditación y alevosía. Fernando aparenta estar tranquilo, pero en el fondo tiembla. Va tranquilo.
Juan Ramón Jiménez Mantecón es E. Si te sirve de algo te diré que mañana vienen los gorriones a las encinas y habitarán las casas blancas y verdes. Las minúsculas veracidades.
La botella de agua de cristal es una gran mentira. Engaña pero no recompensa. Apenas recompone. Es agua. Un único elemento.
Quiero morir en la naturaleza. Separado del suelo, aislado. En el centro, con la cobertura del propio enjuiciamiento.