Nací en la
calle Marqués de Comillas número 1. Un gran caserón gaditano junto al mar. Olía
la sal que entraba por las ventanas. El mercado estaba cerca. Aprendí de los
buenos lo malo y de los malos lo eterno de las cosas. Crecí rodeado de
empleadas de mi padre, pero aguanté mucho. El silencio para olvidar y el
recuerdo para vivir. La nostalgia es el símbolo del arte. La última vez que
estuve en Puerto Real el viento de levante era capaz de mover los contenedores
de basura. Pero incapaz de tirarlos. Y ahora descubro que la vida, la
literatura, es incompatible con cualquier tipo de existencia. Lo que hago de
día es la sombra de la creación en la noche. Y van pasando las hojas de los
calendarios que se doblan, como se dobla la cara cuando tienes paperas. Lo que
más me hace disfrutar es arrojarme al agua en alta mar. Abrir los brazos y
respirar, oler. Sentir su grandeza en mi cuerpo. Al mar le tengo respeto, pero
nunca miedo. Forma parte de mi existencia.
De La
vida alrededor (2010).
Hoy 4 de mayo, a las 19 horas y en el salón de plenos del Ayuntamiento de Puerto Real (Cádiz) presentaremos Faltan palabras en el diccionario (Poemas escogidos 1983-2011) (2011). Me acompañará José Manuel Benítez Ariza.
Volverá el olor a sal y el recuerdo de una infancia extraña.