miércoles, 3 de agosto de 2011

The Face



Después de los naufragios siempre llega Leopardi. Acudo al libro amarillo de Colinas y a la misma página. La ciento sesenta y siete. El pastor deja de ser errante. He quemado las manos con el cristal de la chimenea. Arden. He sentido un brote de calor.