Los matices son el origen primero. Sin ellos todo está repleto de desvíos. Debes apartarlos uno a uno, y ser consciente de sus errores. Así las manifestaciones de la inteligencia permanecerán claras y puras, limpias. Todo comienzo tiene un proceso. A partir de aquí -descubrir los matices- existe un inicio muy complicado, sin espacio ni tiempo. El matiz es un mito repleto de energía.
Los que eran más antiguos que nosotros pensaban que la naturaleza disponía de recursos para sobrevivir. Y el verso, ese conjunto de excelencias, manifiesta lo contrario. Es a través del verso como se sobrevive. Aunque el verso sea naturaleza conjunta en todas sus intenciones. Un carácter divino, heroico, mágico. Se interpretan los acontecimientos, la esencia se hace palabra, y cada ser vuelca su disposición.
Dice Barrie que hay tres gatos junto a la ventana. Son félidos pequeños. Uno marrón, otro negro y el último posee de una gran mancha blanca en el pecho.
Me arrimo a los gatos. Pasan entre mis piernas. Sus colas rozan el pantalón. Se llevan los desvíos. Desaparece lo negativo para dejar paso al mito, a la propia naturaleza de las cosas, a las manifestaciones de la inteligencia, el origen primero.