martes, 10 de agosto de 2010

The Face (doce) (Tercera Inclinación)



Mi padre nació en Hinojos (Huelva) y mi madre, aunque de descendencia asturiana, vino al mundo en una corrala de vecinos de la sevillana calle Antonio Susillo, en la Macarena. Acabé viendo la luz en Puerto Real, un municipio de paso.

Mi madre soportó muchas impertinencias. Aunque mi padre era un buen hombre, de esta época recuerdo su rudeza y mal genio. Venimos para escuchar, observamos. Un simple movimiento oscilante nos marca, y dos o tres nos configuran.

Muchas veces he intentado formatear mi disco duro pero no lo permite el sentido. Siempre aparece ese error de género que apaga y enciende las virtudes. Volver al origen es el síntoma de una inclinación, manifiesta a ser posible.

Una importante asociación española ha llenado las paradas de autobuses de “cara al sol”, como homenaje a Foxá (al menos eso entendí yo). “Planta cara al sol” dice la leyenda. Seguro que Medrano (IU) ha intentado retirar todos los letreros y pasquines de España. Pobre Josefa, debe hacer de nuevo la Eso, en un colegio de pago y de curas.

Creo que IU pretende formatear su disco duro, y en el vacío infinito del desamparo, incluirá en sus cabezas la obra completa del marqués de Armendáriz. Sólo por conocimiento, no crean en la especulación.

Hace unos días observé los rostros de las personas. Recordé el de mi padre y el de mi madre. La tristeza que algunos son capaces de transmitir dejan huella, una impronta feliz. Los rostros peores son aquellos que siempre sonríen. Tras ellos se oculta una elemental desfragmentación.

Hay que configurar la vida. Nunca dejes que se descarguen las actualizaciones, ni aunque sean importantes. Las opcionales dan más juego. Mucho más game.