viernes, 6 de agosto de 2010

The Face (siete) (Tercera Inclinación)



Gracias, gracias a todos. Vuestras palabras han servido para valorar cada uno de los versos y hacer un poco más imprevisible el libro. Gracias José Miguel, Joaquín, Olga,…, gracias. No esperaba tantos mensajes un día de agosto cualquiera. Sin álogos y permitiendo la sinceridad en las esquinas.

Lo cierto es que ha primado el sentido común, ¿o tal vez ha sido el sentido poco común? Se llamará “Una aproximación al desconcierto”. No podía ser de otro modo. Siempre el desencanto, siempre el desconcierto, siempre la irreverencia. Pero lo de la ropa interior negra aparecerá, figurará, aunque incite a la lujuria, ¿no, Joaquín?

Gracias a Julio Ariza por lo que vas a hacer, y gracias a Elena Almeda por el trabajo realizado. Gracias.

Hoy no paro de dar las gracias, cuando debería dar hostias, pero las gracias son más efímeras, más virtuales.

He recibido una cosa muy bonita en “Nuestro Tiempo” de Corina Dávalos, gracias. Unos libros y revistas de Númenor, gracias David; unos libros de Elena Román, y otros de Elías Moro, gracias a ambos. Han atascado el casillero pequeño de la oficina, cuando he vuelto a Sevilla, al calor. Pero marcho, ya me he ido, no soporto el sofocante calor en la distancia.

Gracias también a los 116 emails de agradecimiento por las cosas recibidas, de todo tipo y de todo interés. Palabras verdaderas y palabras de cumplido. ¡Qué más da! Gracias. A todos. ¿Os gustan cabrones? ¡Disfrutadlo! Sólo se vive una vez, y esto es una aproximación a la desesperanza.

Por cierto, las barbies, como que no acabo de cogerle el gusanillo, a veces forzado, a veces sincero. Si lo sincero es forzado deja de ser sincero para convertirse en forzado. Y lo de “cuadernos de poesía”, como que no, como que no.

Suerte Rocío Arana, chance, tienes un buen prologuista, un buen presentador, un buen todo, pero mejor, dejemos la verdad para otro tiempo, ahora toca vivir, amiga mía. Chance. Al taste.

Me marcho, en Zahara ponen unos MM que no vean como están, fresquitos, aunque no corre un ápice de aire. Esto es el infierno. El más puro infierno. Esto es “Una aproximación al MM”.