jueves, 19 de marzo de 2009

Álogos



LA grandeza de un Cuaderno de Apuntes, Bitácora o Blogs, o como deseen llamarlo, radica sobre todo en los comentarios. Más importante que la entrada en sí, los comentarios enriquecen de manera soberana cualquier escrito o apreciación.

Recuerdo a Sócrates. La discusión es más importante que los escritos. Los diálogos no eran más que luchas dialécticas, y ahí radicaba su valor. Esas apreciaciones personales aportan infinitud de conclusiones a un párrafo, una idea o una cuestión.

Primero leemos, y en segundo lugar expresamos una opinión personal y objetiva, pero subjetivada por el propio texto en sí. Y muchas veces creemos incluso conocer a los interlocutores válidos del diálogo, triálogo, cuatriálogo, y en algunos casos son decenas de “álogos” los que han comentado.

En realidad no conocemos nada.


Foto: Inscripción antigua.

25 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Exacto, yo a eso le llamo palimpsesto virtual, y es una de las grandezas del blog, la entrada se va enriqueciendo con sucesivos comentarios que la pintarrajean, y al final queda una obra mucho más rica.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Tienes razón José Miguel, acabas de crear un "Álogo". La suma de todos los "álogos" hacen del blog, la parte de una vida.
Un fuerte abrazo. Me ha dado mucha alegría verte hoy.

Anónimo dijo...

Una entrada consiste en un soliloquio enfrentado o acompañado por diversos comentarios que hacen que se convierta finalmente, y como dices, en una suma de "álogos" generalmente enriquecedores, otros contradictorios y algunos vacíos en esencia de contenido.
Interesante entrada metabloguera.
Besos

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Parsimonia. Si analizamos los "álogos" descubrimos realmente a las personas. La contradicción, el vacío, la riqueza (como bien dices)no se oponen, se unen. Y muchas veces es más interesante la lectura de "álogos".
Un abrazo.

Juan Antonio González Romano dijo...

En efecto, los comentarios son parte imprescindible de los blogs. De hecho, creo que sin ellos no existiría este boom bloguero. Como es lógico, los buenos blogs tienen muy buenos comentarios y el enriquecimiento es mutuo(del autor a los comentaristas y viceversa). Un saludo y, con tu permiso, te enlazo en mi blog.

enrique baltanás dijo...

Bien visto: la sal del blog está en los comentarios.

Anónimo dijo...

¿Cómo no comentar una entrada como ésta?

Corina Dávalos dijo...

De un modo más o menos explícito, siempre escribimos para alguien. Cuando esas anónimas compañías salen del anonimato yhablan contigo, o incluso cuando hablan contigo, desde el anonimato; la escritura cobra sentido. Ha conseguido el diálogo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Es un honor Juan Antonio. Gracias por tu "álogo".
Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Por cierto Juan Antonio, te digo. Muchas veces entro en "Café de Ocata" sólo para leer los comentarios. Como bien dices, hay Bitácoras de las que se aprende mucho.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Baltanás, y gracias Enrique. Hago esto ya que los dos sois "Enrique".
Un abrazo muy fuerte a los dos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Corina, leyendo tu "álogo" he recordado una entrada de Ridao del otro día, donde solicitaba (más o menos) evidencias de sus "álogos" en la red. Siempre se escribe para alguien, y con todos ustedes es un gran placer.
Un abrazo.
Buen resto de día a todos.

Olga Bernad dijo...

Totalmente de acuerdo. Los comentarios son los otros. Un blog se hace para estar con otros. Además, se aprende una barbaridad.
Yo reconozco que generalmente me cuesta entrar si antes no han venido al mío (parece que así ya me han dado "permiso" o ya sé que les puede interesar lo que digo) pero a veces venzo eso porque también es una cuestión de justicia alabar lo que te gusta. Con las críticas me lo pienso mucho más, se puede hacer daño y no merece la pena, aunque alguna vez...
En cualquier caso, aprovecho para agradecerte tu visita y presentarme por aquí con este álogo largo (sorry).

Máster en nubes dijo...

Al principio yo no escribía para nadie, ni pensando en nadie, era otra cosa, me daba igual que entrasen, leyesen, comentasen o no. Era -es- un espacio para mí inédito de libertad, escribir lo que quieres y sin que te paguen, sin obligación, como te sale, por puritito placer.

Luego, muy pronto, entendí que el blog es también cobijo de soledades. O como dijo EGM mensajes en botellas que no sabes ni a donde van. Y desde entonces lo disfruto todavía más.

Es genial tener comentaristas: comentaristas Guadiana, un día sí y tres no, sorprendentes, agazapados ¿vendrá hoy X?, ¿se pasara Z?, intriga, intriga; comentaristas asíduos, fieles como mi perra, previsibles en sus apariciones; hasta comentaristas silenciosos, oyes lo que dicen cuando no te dicen nada.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Olga. Gracias por tus palabras. Para mí es un plecer visitar y acudir a tu Cuaderno.
A mí sí me gustan las críticas, debo reconocer que a veces duelen, pero analizadas vienen bien.
Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Tienes razón Aurora, a mí también me ocurrió. Escribía para mí. Exclusivamente.
Muy bueno lo de los "álogos" Guadiana. Muy bueno. Y muy real.
Un fuerte abrazo.
Me ha encantado tu entrada, con Ana.

Liliana G. dijo...

Los comentarios-álogos son el verdadero cierre de cualquier escrito. El escrito vive a través de él y se expande, se eleva, se enriquece y se hace mundo a través de otros muchos, para luego trascender la propia palabra. Finalmente el escrito se convierte en cuna y el álogo en madre.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana, genial descripción. Me ha encantado lo de la cuna y la madre.
Un álogo madre. Sencillamente genial.
Gracias.

Rosna dijo...

Cuántos "álogos " , siempre encontramos ganas de participar y compartir comentarios , escritos donde se intercambian ideas , proyectos , lo importante es estar abiertos y receptivos .
Feliz día del padre Sánchez san
Rosna

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Rosna por tu álogo.
Anímate, que la luz siempre está contigo.
Un abrazo.

Liliana G. dijo...

Jajaja Gracias a vos Javi, que me das la posibilidad de dar rienda suelta a mi "filosofía de bolsillo". Me apasiona el mundo del ser, y con un puntapié certero como el tuyo, me pongo en marcha.
Cariños.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Liliana, tu "filosofía de bolsillo" es rica. Es la Filosofía.
Saludos.

mangeles dijo...

Me gusta el palabro "álogos"...no existe en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero me gusta...y he llegado hasta aquí, para conseguir confirmar que son los comentarios a un post.

Por cierto, también hay gente como yo, que se inció en esto de los blogs para poder leer y comentar a un amigo que escribía. Sería incapaz de comentar como anónimo, o con un personaje, y por eso, utilizo mi propio blog, para "expresarme", "existir", ...para que mis amigos blogueros, sepan, que a pesar de que no escribo, y sólo leo lo que escriben, no soy una "extraña"...

Un afectuoso saludo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias M. Ángeles.

Es un placer tu visita y tu álogo, un honor.

Un fuerte abrazo.

Preste Juan dijo...

Una reflexión bien cierta. Probablemente sin los comentarios, un blog no tendría tanto valor. El poder criticar, para bien o mal, el texto de una página en la red de redes, es una oportunidad única de hablar con el "creador". No sería maravilloso poder hablar,chatear o "postear" con los pensadores a quienes hemos leído. A veces, durante mis solitarios paseos, me encuentro hablando secretamente con autores del pasado y de la actualidad. Con Julio César sobre cómo era su concepción del mundo y como ha sido realmente. Con Da Vinci, comparando el estado de las ciudades o imaginando cómo vería los estilos de pintura de hoy, o sobre qué opinaría de sus contemporáneos.
Sí, los comentarios son geniales, esenciales. Al menos para que sean tan cabrones como para recordarnos, a nuestra vuelta triunfal, aquello de: "¡Recuerda que eres mortal!"
Un abrazo.