miércoles, 29 de octubre de 2014
Artilugios
Busca la energía, aléjate del capricho y el goce.
La energía es como la estación de las dudas de Sabina. Ni te acuerdas
del pijama, ni me mato si te vas.
El lector de libros malos irá al cielo. El editor al Olimpo.
Un poemario indigno abunda, un verso sublime levanta de la silla.
La música y la poesía son el beso de la pintura en el arte.
martes, 28 de octubre de 2014
Artilugios
Lo que es difícil de concebir no podrá conocer lo que es.
Los nobles jamás miran hacia abajo, encuentran su visión en la
naturaleza.
El decir compartido acaba en inconveniencia.
La confusión nunca es negativa, es demostración verdadera de nuestro
conocimiento.
¿Estratega? Dudoso, sin argucia, auxiliar de artista.
lunes, 27 de octubre de 2014
El pájaro de hoy
El pájaro de hoy jugaba con las ramas y las bellotas. Las dejaba caer
al césped y luego las amontonaba en el consenso de la seriedad.
El pájaro de hoy recordaba a los políticos, aquellos que amasan la
fortuna ajena como propia. Si alguien les hace una pregunta lo definen como
ignorante. Disimulando el sarcasmo pernicioso y subversivo.
domingo, 26 de octubre de 2014
¡Carajotes!
Me levanté del estruendo producido por los disparos de los cazadores.
Eran constantes, repetitivos. La ausencia de civilización hace que escuche el
estallar de los cartuchos de perdigones a kilómetros de distancia.
Cuando un autor solicita a otro un prólogo aguarda una batería de
agasajos inmerecidos. Como los disparos de un cazador que acaban en disparate.
¡La de tonterías que se dicen!
El autor del prólogo desea ser protagonista y se luce en demasía. El
autor del libro feliz por las palabras exageradas. Y ambos han hecho el
carajote en la historia de la literatura.
Hasta se reproduce parte de ese prólogo en las contraportadas de los
libros para dejar constancia de la gracia, y el resultado es desgracia.
Hoy me levanté temprano. Fui al pueblo a comprar la prensa y el pan.
Durante los 30 kilómetros que me separan escuché a Beethoven. Alto. Altísimo.
Los disparos de los cazadores se difuminaban con el allegro del Cuarteto de cuerda número 12. ¡Carajotes!, repetía.
jueves, 23 de octubre de 2014
La realidad es finita
La realidad es finita. Repito mientras saco a un ratón y a un sapo de la piscina. Utilizo
una red. El ratón se muestra encogido, el sapo está hinchado.
Puesto que nací sin desearlo, y soy, seré pero dejaré de ser, poseo
principio y fin, algo finito.
Todo posee ese principio y su propio fin, hasta las más mustias
creencias de la falsa seguridad.
Miro al ratón y al sapo. Muevo la red. Hasta me atrevo a pasar el dedo
por sus cuerpos. El ser humano busca argumentos destructivos para autodefinirse,
falsas relaciones para complacerse y nunca, absolutamente nunca, cree en la
mentira, lo único infinito de la naturaleza.
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