Cada
día me interesa más la ética que la estética. La literatura está repleta de
estética sin ética.
domingo, 31 de enero de 2016
Artilugio
La
felicidad es el argumento de la película de nuestra vida que siempre acaba en
tragedia.
jueves, 28 de enero de 2016
miércoles, 27 de enero de 2016
martes, 26 de enero de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
domingo, 24 de enero de 2016
viernes, 22 de enero de 2016
jueves, 21 de enero de 2016
Artilugio
Solo aparece la verdadera literatura cuando te alejas de todo aquello
que huela a literatura.
miércoles, 20 de enero de 2016
martes, 19 de enero de 2016
domingo, 17 de enero de 2016
“…con un odio irracional a cuanto simboliza el saber y las artes.”
El artículo no tiene desperdicio, pero me llama mucho la atención esta
frase: “…con un odio irracional a cuanto simboliza el saber y las artes.”
En el fondo está ocurriendo en muchas partes del planeta.
Se puede leer AQUÍ.
viernes, 15 de enero de 2016
domingo, 10 de enero de 2016
viernes, 8 de enero de 2016
La tetería de la calle San Fernando
Acudo a la tetería de la calle San Fernando. Me siento en uno de los
veladores para poder fumar mientras contemplo el paso de viandantes y ciclistas.
La primera vez que fui allí lo hice acompañado. Dudamos si acomodarnos dentro o
fuera. Pensábamos que el ruido del tranvía podía molestar nuestra conversación.
Optamos por quedarnos en la calle.
Siempre pedíamos lo mismo: té marroquí y unos diminutos dulces árabes
que saben a gloria. Hablábamos, fumábamos (mi acompañante unos puritos pequeños
que olían bien, pero sabían a rayos), volvíamos a hablar. Desmenuzábamos el
panorama literario, los autores, las promesas y las consagraciones que
comenzaban la beatería.
Anotaba en un cuaderno marrón los comentarios que me impresionaban.
Aprendía, escuchaba, intervenía. Mi acompañante no se cortaba, estábamos
cómodos, se había establecido un lenguaje mágico coherente. Bastaba hacerlo un
par de veces al mes, lo suficiente y necesario para alimentar la carne y el
espíritu.
Hoy acudo de nuevo a la tetería de la calle San Fernando. Lo hago
solo. Mi acompañante un día dejó de acudir por fuerzas mayores. Aun así,
prosigo la conversación con el fantasma de Rafael Suárez Plácido, que, muy de
cuando en cuando, me avisa para tomar esos pasteles y el té marroquí.
jueves, 7 de enero de 2016
domingo, 3 de enero de 2016
Que dicen ser poetas
Hace ya algunos meses que falleció Saúl y no logro encontrar el
equilibrio. Tan solo la lectura salva del abandono, de la desesperación.
Miro alrededor del mundo y escucho las ambiciones de los seres
inútiles; da la impresión que todo está determinado, que escriben el futuro
cuando éste no existe.
Se empeñan las personas en acudir al arte y arte las rechaza. Quien
piensa en el poder acabará abocado al sufrimiento. Ambición y poder son los
signos ajenos a la literatura.
No puedo olvidar las últimas palabras de Saúl en la fuente de Dubrovnik:
Debes vivir ajeno a todo lo que ocurra alrededor
del falso arte, aléjate de aquellos que dicen ser poetas.
viernes, 1 de enero de 2016
Todo queda en promesas
Prometemos. Otorgamos,
aseguramos, damos razones, indicios, señales. Nos robamos el tiempo que no
poseemos y calculamos las obras, los propósitos. Prometemos.
Debo acudir con más
asiduidad al cementerio, para respirar, escuchar el silencio, la indolencia,
oler la soledad, mirar las obras de Chagall que cuelgan de los nichos. Un
colorido se difumina entre los cipreses. Negro y blanco. Blanco y negro. Todo
el color es fuerza caducada.
El número total de
los indolentes tiene carácter de unidad. No queda nada. Ni el alma de los
seres, ni la utilidad para seguir viviendo. La poesía, como el conocimiento, es
el acto idéntico, la percepción de fundir sensaciones y cualidades.
Prometemos. Y esa
es nuestra proporción. Todo queda en promesas.
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