Mostrando entradas con la etiqueta Días. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Días. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de junio de 2020

Día 100



Son las diez y seis minutos. El reloj no avanza. Nosotros tampoco. Hemos llenado la mesa de odios irracionales, de inmovilismo, de falsa vida pública.
Nuestra inteligencia se vuelve especulativa mientras desaparece la excelencia. Somos miopes. Ser sumisos es la nueva obligación, aquello que nutre nuestro saber. El pueblo ha perdido su espíritu.
Hay que leer a los clásicos, hay que seguir leyendo a los clásicos, ello es utilidad, beneficio y hasta una proeza en tiempos de dificultades.
El silencio debe ser el compromiso de la utilidad. Hay que insistir. Hay que seguir insistiendo.

viernes, 5 de junio de 2020

Día 83



El reloj sigue marcando las diez y veintiuno. Da igual la hora en que lo observes, siempre señala el mismo tiempo. Pero eso no significa que no esté en lo cierto. Si acudes a otro reloj ocurre lo mismo. La misma posición, idéntico espacio entre sus manecillas. El tiempo no puede medirse, ni contabilizar su resultado como si fuera una obra de arte repleta de seguidores. El tiempo no precisa de ilusión, ni de entretenimiento, tampoco de seguidores. Las personas no siguen al tiempo, es el tiempo quien nos otorga vida, mito y consolidación.
Concebir el tiempo es una celebración, es detener el reposo y suspender su comportamiento. Combatir en un duelo sin sensaciones, sin experiencias personales, sin duelo y sin sensación.
El suelo está repleto de naranjas pequeñas y verdes. La fuerza del viento, la libertad de los pájaros, la ausencia de agua. El principio es un devenir. Las naranjas en el suelo son una provocación. Ese comportamiento da paso a las formas.
El silencio sobreviene con carácter, es su forma eminente.

jueves, 4 de junio de 2020

Día 82



El hombre posee el arte de vivir, pero no lo aprovecha. Ha hecho desaparecer de su vida la dulzura y la cortesía. Y con ello la transparencia se difumina, como también lo hace la autenticidad.
Esta época de producción improductiva es un mal, y nos hace incapaces de distinguir los bello y lo bueno. El hombre pierde su propia historia, naufraga en el arte de vivir.
El silencio debe ser nuestro guerrero. El soldado que nos aleja y nos acerca hacia la muerte.

miércoles, 3 de junio de 2020

Día 81



En una ocasión dijimos que todo incidente acaba en acontecimiento. Pero hay muy pocos acontecimientos auténticos. A lo largo de la historia de la humanidad, los otros se han empeñado en destruir la educación, en convertirnos en máquinas que, sin pensar, fueran capaces de obedecer. Han transcurrido incidentes, algunos se han forjado en acontecimientos, pero una gran parte de las personas dejaron de pensar, de leer, de contemplar.
La sociedad se convirtió en una mera representación y el ser humano dejó de tener historia, incluso dejó de abanderar su propia historia. Todo pasó a llamarse formalismo, a denominarse estética, a defender el entretenimiento.
Hoy vivir no es ser, es estar, simplemente estar y parecer. Es como si naciéramos ya muertos, y nuestro paso por la existencia fuera solo un transcurso obligado. Nacemos ya difuntos.
Hay un silencio que no es duelo, que es combate y desobediencia.

martes, 2 de junio de 2020

Día 80



La mayor manifestación de libertad es el descubrimiento. En la sociedad pasa algo similar a lo que ocurre en la cultura. El canon, suele ser un prototipo de falsedades difícilmente creíbles si el lector posee un mínimo de racionalidad.
Lo que figura en lo establecido es basura, pero unos desechos envueltos en ropajes de colores, llamativos, entretenidos, fulgurantes, pero nunca convincentes.
Descubrir, encontrar, contemplar. Y saque usted sus propias conclusiones, porque todo aquello que nos hacen creer, es mentira. Hasta la falsa cultura.
Piense, no deje de meditar. Sus conclusiones son suyas. Solo suyas.
La verdad del silencio es la verdad.

lunes, 1 de junio de 2020

Día 79



No hay belleza sin dulzura, aunque por temor al hombre te alejes del hombre, y confundas el peligro con el valor. Hoy día ser sabio no es ser prudente.
Por convicción natural, nuestros pensamientos poseen poca cultura; despojados de arte, el paso del tiempo nos enseña que nuestra indiferencia comienza a ser una virtud. Y regresa la belleza, y la dulzura, y el honor.
Nuestro pretexto es no querer morir, aunque ya estamos en silencio.

domingo, 31 de mayo de 2020

Día 78



Se confunden las protestas y las manifestaciones en la calle con actos de terrorismo, auténticas salvajadas.
Se confunden el confinamiento y los estados de alarma con el poder y el acto de dividir. Y el poder quiere dividir.
Se confunden la educación y la cultura. Tienen que destruir la educación y la cultura hace años que dejó de estar presente.
Se confunden la obediencia y la desobediencia.
Las personas van dejando de ser personas. Se confunden. Han asesinado el espíritu crítico, pero antes les pusieron un bozal.
La desobediencia es ahora el acto del silencio.

sábado, 30 de mayo de 2020

Día 77



La ignorancia y la inexperiencia son medios de transporte erróneos.
Tal vez exista un dios que nos devuelva el silencio.

viernes, 29 de mayo de 2020

Día 76



Las sombras han comenzado a establecerse. Ya no se ocultan en la larga noche, ni susurran una dulce y engañosa tarea. Se despedazan las viñas, aparece la destrucción del granizo, enseñan sin razón las necesidades de la guerra. Las sombras han comenzado a establecerse.
No hay obligación de conflictos, pero la contienda se ha iniciado.
Hemos dado valor a la paciencia, pero surgen los inconvenientes. La tolerancia acaba en resignación, las sombras tienen muchas caras, pero ninguna nace de la educación.
El mundo entero se podría representar en una sola imagen, en el rostro de las sombras.
Discutir con impertinencia es todo lo contrario al silencio.

jueves, 28 de mayo de 2020

Día 75



Había un mapa y una brújula, pero faltaba el aire. Y tuvimos que adaptarnos al hábito, al poder y a la suerte. La libertad se confundió con la dulzura y el dolor con el miedo.
El silencio es un camino hermoso, es el honor lleno de fuerza.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Día 74



Jóvenes y adultos, debéis sacar alguna conclusión de todo esto. Una deducción de esta experiencia que nos afecta y nos sigue alterando.
Uno quiere hacerse una vida ajena a todo esto, pero lo ajeno es imposible, y lo de la vida, una ilusión que se lleva el poder, la mentira y el negocio de la falsa existencia, es un río que parece grande, inmenso.
Todo esto. Repetimos con la voz muy baja, todo lo que los hombres perciben es amargo, frágil, probablemente solo son posibilidades en este tiempo estéril. Como si le hubiera quitado el ritmo al tiempo, a la verdad, a la poesía.
Hoy he hablado con mi casera en Verona. Le he dicho que me aguarde, que dentro de muy poco estaré allí. Libre de todo, menos de libros, libre de vida. La normalidad es la nueva anormalidad. Y los libros son lo más normal del mundo, lo más anormal.
No soporto esta vida de barbarie, este sufrimiento del arte de la miseria, este discurso de la mentira, de la guerra, de los ignorantes. ¡Mejor no haber aprendido nada de nadie!
El conflicto se gestiona mejor con humildad, con franqueza, sin la vanidad de aquellos que vuelven y regresan siempre a la mentira, a la falsedad. Son los que defienden el odio, la ira, la miseria.
El silencio es la tierra donde se derrite el hielo.

martes, 26 de mayo de 2020

Día 73



Había un mapa y una brújula. Un fresco de muchos colores en una pared intermitente, y la palabra de unos y de otros que sonaba con la pasión del aire y del respiro.
El mapa y la brújula. La solución no es inventar. Hay que ingeniárselas para seguir viviendo, para demostrar que estamos vivos, que leemos, que seguimos leyendo, que contemplamos la estatua de Dante en la Piazza dei Signori. Que lloramos como lo hacen los hombres. Cuantas más preguntas, mejor me escondo entre las paredes de Minerva Libri. No está mal y sus propietarios son gente de bien.
Almuerzo temprano en el número 2 de la Piazza, en el Caffè Dante Bistrot. Me saludan con la pasión de un ser habitual. Pongo el libro sobre la mesa, el libro y el viejo maletín de cuero donde habitan los cuadernos marrones. Pido el Spritz Aperol, un poco de queso y un lápiz con la punta muy fina. Sonríen. Dante también sonríe.
Si alguien puede volver cálido el invierno, esa eres tú: la lectura. El motivo, el argumento. El reto de volver a las páginas de un libro, al mapa y a la brújula. Corro por la Via degli Alpini.
Y el único superviviente: el libro, un libro, los libros.
No hay silencio en los libros, en los libros verdaderos.

lunes, 25 de mayo de 2020

Día 72



La mayoría de las personas se entienden a sí mismo, en cambio no logran alcanzar la luz que se presenta en la palabra de otros, en la palabra de todos. A veces leemos bien, y comprendemos, y en la mayoría de los casos leemos para convencernos. No hay que manifestar nuestra voluntad, debe quedarse en casa, en nosotros, en el entendimiento. Aquel que se creía sabio (o era considerado sabio por aquellos que leen para sí mismo) se ha convertido en un simple divulgador de mediocridades.
A veces Montaigne se engañaba a sí mismo, y conseguía equivocar a sus lectores. Mejor que equivocar, podríamos escribir desplomar (en término del propio Montaigne). Si el espíritu se baja mucho, se acaba en la mediocridad, en la simple divulgación, en la tempestad sometida que diría Heidegger. Y se suele bajar mucho, abandonamos el conducto, la representación del mundo, la transformación del tiempo, y así, ni descubrimos ni aclaramos, simplemente ejercemos de incompetentes.
Hay que seleccionar las lecturas. En la mayoría de los casos, hay que descubrir todas aquellas lecturas que no son verdad. ¡Hay tan poco verdadero! Las personas disponemos de la habilidad de conocer, pero para ello hay que querer y hay que estar, hay que estar siendo. Conocer es una virtud, es el origen. Todo lo demás es a sí mismo. Y eso no es arte.
El silencio es abandonar el sí mismo de nuestra representación.

domingo, 24 de mayo de 2020

Día 71



Y aquí la luz, la misma luz de ahí y allí. Idéntico silencio y los hombres ya luchan por un nuevo mundo, por engendrar su ideología, por concebir la inhumanidad y el odio.
Todos son perversos, a un lado y otro de la balanza, todos se acomodan, todos aceptan la política como vicio, y abandonan la vida, la saludable luz que nos acoge.
Se encaminan a la guerra de personas, a la irreflexión, al destierro de la libertad. Sin hombres de bien el mundo es un dominio, un territorio enfermo. Las leyes injustas no protegen, inciden más aun en el rechazo del consuelo.
El mal hombre es el fruto del mal político.
Hubo una vez un silencio extraordinario, era el silencio justo.

Día 70



La misma luz y una luz tan diferente. La luz del alimento, la luz que no atormenta, la luz que otorga sentido al silencio.

viernes, 22 de mayo de 2020

Día 69



No se dan cuenta. No quieren darse cuenta. O tal vez la realidad sea que han perdido la capacidad de poder darse cuenta. Esto ya va de capacidades. Y se pierden, como se gana el odio y la ira.  Hay personas, que por más que…, nada, olvídese, ya no son capaces de nada. Han dejado de ser personas.
Aquí, ahí, allí, por este orden. Los de allí siempre han estado aquí. Nunca han dejado de permanecer. Y ahora están. Existen aquí. Ahí es un paso más. Solo un tránsito, un estado intermedio. La verdad está allí, aquí solo existe un reflejo de esa realidad. Un bello fulgor involuntario, sin apenas identidad.
¿Escuchas? ¿Lo oyes? ¡Guarda atención, por favor! Es el silencio.

jueves, 21 de mayo de 2020

Día 68



El pájaro está allí. Cuenta que están todos, aquellos que siempre han estado, sin espacio y sin tiempo, sin funcionalidad. Allí todo es verdad y nadie se atreve a enunciar una proposición. Allí todo es real. Solo se piensa en la esencia del arte, en la historia de la utilidad. Allí todo es arte, y aunque todo el arte no puede llegar a ser poesía, toda la poesía que existe allí es arte.
Allí está el lugar, allí está el origen.
El pájaro no habla, escucha y contempla, lo hace con tenacidad. Allí no perdemos nunca la consciencia ni el recuerdo, allí está la palabra y la imagen, el sonido, la música. Nada vuelve a ser si nunca ha sido.
Los argumentos parecidos, las formas similares, se han marchado. El tono es único, no debe disfrazarse, ni gesticular, ni hacernos reír. El tono es la esencia. El tono es un pájaro que vuela en acrobacias, con dulzura, con gracia, sin imitación.
El pájaro es el poema, la frecuencia de la simetría, el tono adopta el lenguaje directo, la armonía.
El tono es nuestro aislamiento, el ala que nos oculta de las corrientes y las apariencias. El tono es el silencio.
Oyen, ven, hacen. Contemplan, atienden, entienden. Pero guardan silencio.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Día 67



El hombre prudente y el pájaro prudente tuvieron que elegir, uno la obediencia, otro la desobediencia. En la ciudad donde habitaban, todos conocían el hecho, pero nadie se percató de quién era el dócil y quién el tirano.
Una mujer que se miraba siempre en un espejo, y que se creía exuberante, contó una anécdota de un tal Aristóteles: “De joven, atendía a su maestro sin mencionar una palabra, aunque su instructor le incitaba una vez y otra vez a dialogar. Un día llegó muy serio y dijo a su mentor: La esperanza es el sueño del hombre vivo.”
En ese momento, como al final de una obra de teatro, todos los habitantes conocían los designios del hombre prudente y del pájaro prudente. El obediente se había convertido en vasallo. El desobediente comenzó a llorar como Heráclito y nunca dejó de hacerlo. Pero ambos siguieron siendo el hombre prudente y el pájaro prudente.
El silencio es alegría, la hermandad que rechaza las dudas.

martes, 19 de mayo de 2020

Día 66



Plauto decía que el hombre prudente es el artesano de su propia dicha, y De Montaigne añadía “¿Qué más puede desear?”. ¡Qué ilusión! Pero la realidad se presenta de otra forma, ahora la venganza y el odio adoptan una misma dirección. Todo camina contra la naturaleza, vivimos disfrazados de prudencia sin conocer qué es; de profesión: máscara.
Como el rey de Tracia cada persona tiene ahora a un propio dios que adorar, y prohíbe que el resto de las personas adoren a su dios, hay tantos dioses diferentes como personas. ¡Hay tantos reyes de Tracia! El poder y el gobierno corresponde a quien ha sido elegido por los ciudadanos. Y ninguna persona ha votado al rey de Tracia.
Si contemplamos los pájaros, esos que ahora se acercan tanto a la terraza, a la ventana, al balcón, descubrimos que poseen un comportamiento similar. Si presienten un peligro levantan el vuelo. Si tienen hambre o sed buscan algún lugar para saciarse. Si desean reproducirse, ajenos al amor, cortejan y engalanan su aspecto.
El pájaro prudente y el hombre prudente. Ambos artesanos de su propia ventura. El discurso, el valor y la verdad.
Hay una acción que nace del silencio: la justicia.

lunes, 18 de mayo de 2020

Día 65



A mi edad he dejado de creer en todo aquello que no se debe estimar. He dejado de escuchar todo aquello que no merece la pena atender. He dejado de leer todo aquello que no se debe interpretar. Las personas tienen derechos, derecho a seguir fraternizando con su cuerda y su agonía. A esta edad uno ya no está para soportar, aguantar, escuchar o leer, todo aquello que no llena, que no enseña, que no reporta un poco de belleza, de bondad, hasta de amor o de fidelidad.
Algo así como lo que hizo Eumeo cuando regresó Odiseo. Y, además, Eumeo junto a Filetio manifestaron su lealtad a unos principios. Hay muchas cosas nuevas que son dudosas, a decir verdad, son voluptuosas, capaces de hacernos perder el sabor, de invitarnos a experimentar algún placer que se acerca a la comodidad y a las formas ventajosas. En esto del arte sigue existiendo el vasallaje, hay tantos charlatanes y mirones, tanto fanatismo omnímodo que hasta la bondad se ha resignado. Es la alabanza o el vicio por ambición, todos son consejeros de la reverencia. Me recuerdan a las granadas, tan ácidas y agridulces, como esos gentilhombres que por error o por acierto, dispensé del entorno.
El silencio es una tropa, una tropa que avanza, que avanza y tarda diez años en llegar a su destino.