jueves, 23 de abril de 2009
Reencarnación
Ser uno mismo siempre,
acostumbrarse a ser
o a no ser nada,
pensar que uno tiene
apenas cuatro días
para cambiar el mundo
o morir, o ser algo
y hundirte en los motivos
que llevan a la fama.
Y no eres más que un pez,
o una estrella,
y no eres más que un alma
del siglo dieciocho.
Y llevamos muriendo
muchos años,
los mismos que nos llevan
a agradecer la vida.
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32 comentarios:
¡ Un alma del siglo dieciocho !
Esa idea me fascina. Voy a volver a leer tu poema.
Un abrazo
Javier, ¿qué ha pasado con tus últimas entradas? ¿Las has suprimido por algo?
salu2
Feliz día del libro y de las letras Javier...
Gracias por seguir en este vuelo que nos conduce a la esencia de las palabras y de la vida.
Besos versos rosas amor y alcances.
un alma siglo tras siglo, la rueda gira y gira
contruimos, destruimos y vuelta a empezar.
Besos y amor
je
Me quedo con el primer verso "ser uno siempre", el resto viene solo, crece, se manifiesta, es y finalmente se convierte en recuerdo, mediato o inmediato. Eso no importa.
¿La fama? Tanto te eleva como te hunde. Tanto te gratifica como te amarga.
Si cada día nos reencarnamos en nosotros mismos, aseguraremos por lo menos, esta vida.
Un poema que lleva irremediablemente a la reflexión, enhorabuena.
Cariños, Javier.
(¿Y el resto del blog? ¿Soplaron vientos de cambios?)
Javier, buen poema. Me quedo con los cuatro últimos versos, con su contradicción y su profundidad. Un abrazo.
Es una entrada antigua ¿verdad? Hay un juego de interactividad y de afirmación: de nuevo el poeta reclama su lugar, el de siempre.
Quiere volver a ser el de siempre, el que es en esencia, el que era.
Cato la pérdida de ideales y el afán de rescatarlos.
Bello poema y nostálgico.
Que pases un buen fin de semana!
Antes de morir, nos vamos agotando. Habría que hacer deporte, Javier, pero en fin.
Estoy con Mery: muy sugerente ser "un alma del siglo dieciocho".
Un fuerte abrazo, querido amigo.
Bonito poema, Javier, profundo. Y coincido con Mery en la el alma del siglo XVIII.
Un abrazo.
¿¿Qué le ha pasado a tu cuaderno, chiquillo??
"Y llevamos muriendo muchos años", puede ser, mejor no pensar en la cuenta atrás ni en lo ingobernable que es la vida.
Dar gracias es reencarnarse en otro que vive y que es uno mismo siempre, como en tu poema;-)
Saludos, Javier.
Llevamos muriendo muchos años, en efecto. Mas de los que creemos tener, incluso.
Javier, ¿qué se hicieron las entradas anteriores? ¿Adónde fueron a parar? ¿Te has vuelto comedido?
Un abrazo.
"Y llevamos muriendo
muchos años".
Te veo muy quevedesco para ser viernes. Es un gran poema, profundo y pesimista. La estructura de alternancia me ha encantado.
Lo malo es que esa alma del XVIII fuera la de Carlos IV, que todo puede pasar.
Un abrazo.
Me gusta el toque quevedesco final, magistral recreación del cotidie morimur, como dirían precisamente los libros de texto de tus hijos. Un abrazo, Javier.
Me ha encantado el poema, sobre todo el principio, "ser uno mismo siempre" apesar de que vayas cumpliendo años.. Y es que éste mundo y su girar continuo nos lleva a veces a no saber lo que deberíamos ser..
Excelente, de verdad.
Buen finde.
Besos
Me quedo con estos versos : " ser uno mismo siempre " " o una estrella " y " llevamos muriendo " ....
Feliz fin de semana
Rosna
Gracias Mery, me encanta el siglo XVIII y las cantantes chinas.
Un fuerte abrazo.
Dyhego, buenas tardes.
Me alegro poder contestarte.
Recibe un fuerte abrazo y gracias.
Gracias Rodri.
Feliz día pasado y días venideros.
Un abrazo.
Hola sedemiuqse.
Solemos destruir más que construir, pero esa es la rueda de la vida.
Por más que queramos no hay otra.
Un abrazo.
Gracias querida Liliana. Mil gracias.
Simplemente "soplaron" y al soplar hay cosas que se van "a otro sitio".
Un fuerte abrazo.
Gracias Jesús, buen viaje a Roma y disfruta, sobre todo de Bernini.
Un abrazo.
Gracias Parsimonia, antiguo y nuevo, adaptado a los "vientos".
Un abrazo.
Y tanto Juanma, y tanto.
Intentamos hacer deporte, y falla la cadera.
Nos agotamos, nos agotan, y nos vuelven a agotar.
Un fuerte abrazo agradecido.
Gracias José Miguel. Tenemos que fundar un Club del XVIII, entre todos.
Tal vez en Canora o en Siltola.
Chiquillo, chiquillo.
La verdad duele, y mucho.
No puedo vivir como un falso, y en esta vida todos tenemos que ser falsos, más o menos, pero falsos.
Y ante mi ausencia o falta de "falsa". Bueno.
Lo dicho Ridao, un fuerte abrazo.
Gracias Olga.
La vida es gobernable, siempre que tú la dirijas, el problema es que no te dejan hacerlo, y al final...
Me gusta la pureza, la sinceridad, voy de derecho, y bueno, a veces a sí me va.
Pero estoy contento con mi esencia.
Un abrazo.
Querido Juan Antonio, gracias.
Volverme comedido... ¿qué es eso? ¿Qué es ser comedido o no comedido?
Me encanta la verdad, y la verdad se puede decir de muchas maneras. Ya estamos descubriendo formas para decir la verdad (como he hecho siempre).
Un fuerte abrazo.
Gracias Miradme al menos.
Quevedo era sincero, burlesco y tenía ese punto de genialidad o locura.
Gracias por la mención.
Recibe un fuerte abrazo.
De Carlos IV querido Ranzzionger , de alguna pijotilla o de algún poeta social...
Un fuerte abrazo.
Oh Julio, si mis hijos leyeran todo lo que pueden...
Otros gallos o pavos cantarían.
Un fuerte abrazo.
Pd. Descansa en la playa.
Gracias Lisebe, gracias.
Buen fin de semana y un fuerte abrazo.
Gracias por tu elección Rosna.
Buen fin de semana y un abrazo.
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