sábado, 19 de septiembre de 2009

Una vida tipo test



Una pregunta puede ser grande o pequeña. Las hay insignificantes y, en cambio, otras poseen complejidad hasta en su enunciado. Cuestionar una existencia o un comportamiento supone extraditar tus complejos y quedarte vacío. A veces solo.

A estas alturas desconozco si he respondido a todas las cuestiones planteadas en la vida. Puedo asegurar que he respondido más que recibido. Y al final estamos igual. Nadie queda conforme.

Pero no nos movemos por los cuestionarios. Si así lo hiciéramos todo sería A, B o C. Y a veces ninguna de las respuestas es correcta. Muchas personas de este mundo se conforman con lo contrario. Quiero decir, A, B y C son válidas. Y se quedan tan anchos. Lo terrible es que nunca entenderán que es A, o B, o C.

Preguntas grandes, respuestas pequeñas. Preguntas pequeñas, respuestas inmensas y eternas. Es la teoría de la justificación. “Dejemos que se formule sus propias preguntas, y se responda a sí mismo”. Nunca erraremos. Pero dejaremos de ser. El error radica en la incredulidad. Y perdemos nuestra propia confianza. Algo que nunca hemos tenido.

Si algún día te ocurre algo similar, y al pasear por la calle encuentras a un conocido que formula una cuestión, lo mejor es responderle dejemos la verdad para otro tiempo, ahora toca vivir, amigo mío.


26 comentarios:

Máximo Silencio dijo...

En la vida no hay a b y c, hay a elegir como letras en el abcedario, lo único que importa es que tengas valo para tomar la decisión que elijas. Responsabilidad vamos

Javier, me perdí este blog una semana y confieso que tenia sindrome de abstinencia. Saludos Javier.

Dromo dijo...

breve pero muy profundo
y cierto.

saludos

Rosna dijo...

La vida se vive solo una vez ... aquí y ahora .
Y como dice la canción de Mago oz ...Hoy te toca ser feliz
Feliz fin de semana
Rosna

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

siempre me estoy preguntado, pero ahora que lo dices no sé si siempre me repondo o respondo a la vida.
buen finde

Circe La Hechicera dijo...

Preguntamos y respondemos, es dificil precisar el tamaño y la importancia de las preguntas y respuestas. Preguntar invita a conocimiento, el responder expone y desarma el conocimiento propio. Somos incredúlos. Un abrazo

mangeles dijo...

Yo la verdad es que me pregunto pocas cosas...o ¿tal vez no?...no sé...ya lo pensaré ...

Besos, Javier

Marisa Peña dijo...

Vaya , esto me suena:)) Yo, como ya he dicho en otro lugar común, creo en el juego dialéctico de los contrarios:dar,recibir, preguntar, responder.En el difícil equilibrio es donde me gustaría estar siempre, pero...
Odio las preguntas tipo test, la verdad.No dan lugar a los matices ni permiten la voz propia, sólo la identificación con algo ya dado de antemano.
Besos Javier.

MarianGardi dijo...

Vamos a ver Javier, ¿qué es la verdad? ¿Dónde está? ¿y qué verdad?
Tú tienes una yo tengo la mía y otro tiene la suya, todos tenemos nuestra parte de verdad, pero nadie tiene la verdad absoluta.
La verdad absoluta nadie puede adueñarse de ella, si no es, uniendo todas las pequeñas verdades de los demás, siendo sintetico en tus ideas y haciendo una sola Verdad Universal, entonces podrías adueñarte de la gran Verdad sicologica de las ideas o preguntas.

Por ello es tan necesario el respeto y la compásión de unos hacia otros.
El más grande o inteligente debe comprender al más pequeño o torpe sino es asi, él mismo demuestra su gran ignorancia.

En cuanto a vivir el presente sin cuestionarse nada, tampoco es eso, mi humilde opinión es que hay que reflexionar sobre cada pensamiento o actos que nos invadan tanto del interior como del exterior y basandonos en nuestras experiencias cotidianas y hacer que sirvan para qe podamos avanzar tanto en crecimiento interior como en calidad de vida exterior.
Como dijo Antoine Saint Exupery: "Si difieres de mí, en vez de perjudicarme tú me enriqueces".

Er Tato dijo...

Vivamos pues, amigo Javier, y dejemos las preguntas para los exámenes. Ahí va un Arenas. Sin preguntar.

Un abrazo

Juanma dijo...

(voy dejando comentarios tras el Tato por todos los blogs...parece que lo persigo)

Tal y como él dice, por cierto, vivamos, sí. Pero yo no dejo las preguntas para los exámenes, dejo las respuestas. Preguntar me apasiona, la pregunta es una atrevimiento, puede movernos a pensar (lo que nos distingue del homínido que ocupó nuestro tiempo en la radio). Así que yo pregunto y me pregunto, lo que no implica que busque una respuesta o siquiera me importan (hablando en general, obviamente).

Un fuerta abrazo.

Julio dijo...

Creo que la última frase es un resumen acertadísimo: nos llevamos tanto tiempo preguntándonos para qué sirve la sed que no disfrutamos del buen vino.
Un abrazo, Javier.

Liliana G. dijo...

Definitivamente me quedo con el último párrafo: "...dejemos la verdad para otro tiempo, ahora toca vivir, amigo mío...", esta es la conducta que nos induce a las mejores respuestas, las que se responden solas...

Me encantó.

Besazos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un fuerte abrazo Antonio y gracias por tus palabras.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias siempre Dromo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Siempre Rosna, hoy y siempre.

Gracias y lo mismo digo.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Mª Ángeles.

Yo también te deseo un buen fin de semana.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Tienes razón Circe, con tus palabras.

Es complicado.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

No pienses mucho mangeles, no merece la pena.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me pasa lo mismo Marisa.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Buen álogo Marian. Muy reflexivo y certero.

El final me ha encantado, es tan cierto...¡¡¡

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Er Tato.

¿En tu Taberna preparan el Arenas?

¿Y el Mexican Mule?

Ya me dirás, que me abono.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un fuerte abrazo para ti Juanma.

Nuestros antepasados tambien preguntaban. Y mucho.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí, Julio, ellos o nosotros nos lo perdemos.

Y debemos perdernos menos cosas, joder.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana.

Ahora toca agradecer.

Un abrazo.

Mery dijo...

Muchas veces nos encontramos ante la otra opción: no sabe/no contesta.
El lío padre.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y tienes razón Mery.

Un abrazo.