Veamos, si un día debéis elegir un camino en una rotonda, ¿qué hacéis?
Podemos ir por la izquierda, por la derecha, o de frente.
Hay otra opción, es dar la vuelta completa a la rotonda y volver de donde salimos.
Unas pistas. Al final de cada opción hay una luz. A la izquierda amarilla. A la derecha roja. Al frente marrón. La vuelta no tiene color.
Además, la derecha huele a margaritas, la izquierda a claveles y el frente a rosas.
Existen sensaciones incompletas. La izquierda posee seguridad, la derecha desconcierto y el frente miedo.
Ninguna de las tres opciones figura en el GPS. Es un camino sin retorno. La opción es única.
Podemos ir por la izquierda, por la derecha, o de frente.
Hay otra opción, es dar la vuelta completa a la rotonda y volver de donde salimos.
Unas pistas. Al final de cada opción hay una luz. A la izquierda amarilla. A la derecha roja. Al frente marrón. La vuelta no tiene color.
Además, la derecha huele a margaritas, la izquierda a claveles y el frente a rosas.
Existen sensaciones incompletas. La izquierda posee seguridad, la derecha desconcierto y el frente miedo.
Ninguna de las tres opciones figura en el GPS. Es un camino sin retorno. La opción es única.
24 comentarios:
Me quedo con el frente; las rosas, el medio y el marrón (aunque este color... bueno, como que no me gusta... ¿lo puedo cambiar por el rojo sin cambiar ni las rosas ni el frente?).
Y punto. Ya no miro hacia atrás.
Me quedo en casa,leyendo libros, nada de periódicos, entre otras cosas.
Saludos
Donde tú vayas, me sentiría más segura. ¿ Puedo ?
Besos.
Yo le preguntaría a un guardia, que es lo que me enseñaron mis padres, y ante la duda, abandono el tráfico rodado y campo através.
Si el camino que traias no es el que deseas, cualquier otro puede que no sea mejor, ni peor... pero sera distinto y a lo mejor te lleva a donde quieres.
Puede que nos pasemos la vida buscando no sabemos que, pero volver atras... nunca. Siempre adelante, adonde sea.
Besos mi señor Don Javier.
De frente, es la dirección que más me gusta. Y a por las rosas. Sólo me hace dudar el color marrón. Pero todo puede significar tantas cosas, que no sé. Lo del miedo es asumible. Quien no lo siente, peca de inconsciencia, vaya hacia donde vaya.
No sé, qué acertijos;-)
Bueno, un abrazo y buena suerte en el camino.
Como Hércules en la encrucijada (hoy "carrefour"), que ha de decidir entre una vida virtuosa y otra no. Un abrazo.
Yo a la izquierda, siempre a la izquierda, por si acaso....
Besos
De frente D. Javier... Siempre al frente.
Al marrón sin dudarlo.
Por mis despistes, suelo dar vueltas. Pero si me lo pones así, de frente. Lo de la seguridad es un marrón seguro, aunque tenga el amarrillo por color. Las rosas y el miedo son muy coherentes, las espinas del miedo son llevaderas con el perfume y la belleza de una rosa (¡no la toques más!) Así que como la vida misma, de frente, que habrá miedo, marrones y rosas. Un saludo Javier, ¿qué tal los carnavales?
Siempre de frente, miarma. Poquito a poco pero siempre de frente.
Saludos
Para llegar a casa tengo que pasar una rotonda cercana, pero no tiene colores, ni olor a ninguna flor, ni sensaciones extraordinarias. En su chatura absoluta y vertiginosa, las rotondas, para lo único que sirven es para volver indefinidamente, como esas cosas que nos queremos sacar de encima pero no podemos...
¡Qué aburridas!
Besos, Javier.
Picaresca consulta la tuya, don Javier.Normalmente las rotondas siempre se entran en el sentido contrario de las agujas del reloj,aunque he visto alguna especial que esta señalizada en sentido contrario.Pero si se pudieran entrar en cualquier sentido seria un caos tremendo, en todo caso , cuando llego a una rotonda siempre me caracteriza "el no tener nunca miedo, con decisión y de frente".
No sé si me dejaria influir por los colores, pero si tal vez por su olor , y el de rosas , seria muy aceptable.
Un Abrazo.
Sin duda alguna: por el arcén y pitándoles a los que se han metido en el marrón.
Siempre me he preguntado quién se lo lleva calentito con las rotondas, si no no habría tantas, pero al nivel que planteas la única solución es lograr un contrato dentro del plan E, que la deshagan y la rehagan diez o doce veces hasta que te guste, no veo otra solución.
¿Voy a ser el único a la derecha, al rojo, a las margaritas, al desconcierto?
Buscadme por allí.
Un abrazo.
Desconcierto rojo lleno de margaritas, desde luego.
Venga Juan antonio yo voto por el desconcierto , y el rojo, y las margaritas.Allí nos vemos, si la rotonda nos lo permite.
Besos , Javier( tú te saltarás la rotonda?)
lo único que tienes que tener cuidado es con no meterte en la autopista de peaje por Puerto Real... porque antes te dabas la vuelta en Jerez y no pasaba nada... pero ahora hasta El Fantasma, picha...
yo también me pierdo siempre saliendo de San Fernando, javier...
Sencillamente haria peatonal la rotanda y luego pintaria un pezon en medio.
Lo más apropiado es llamar a Madueño y tomarte unos bocatas en la rotonda, mientras observas cómo los demás dan vueltas y vueltas.
Cojas el camino que cojas, el final va a ser el mismo...
Un abrazo
Ha sido divertido, os he leído a tod@s y me reído mucho.
Besos.
Pues mira, lo mismo conviene dar una vuelta entera a la rotonda y, mientras tanto, decidirlo.
¿No decía Santa Teresa que, en tiempo de duda, mejor no hacer mudanza?
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