"Voluminosos
catálogos de editoriales, cada semana uno o dos. Miles y decenas de miles de
libros, todos de reciente publicación, cientos y cientos de cada género. Un
hartazgo asfixiante. Escribir sólo frases yuxtapuestas. Incluso palabras
sueltas. Leer diccionarios. La literatura ha muerto: ¡viva la industria del
libro!"
Márai